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martes, 20 de octubre de 2015

Actualizaciones de Windows in a nutshell.

Y fue esa mañana de Julio, fría y bastante gris, en la que Sara intimó por primera vez con su novio Jonás; Sara siempre fue una chica tímida, pero a pesar de su timidez, también era una chica de un corazón muy dulce. Inocencia era todo lo que exhalaba su ser, su rostro era brillante y encantador, y su cuerpo hermoso aunque de cierta manera impedía pensar en carnalidades por su terneza.

Jonás por otra parte era un chico bastante corrupto(Hijo de sus siete mil putas), en toda su vida tuvo muchas varias relaciones con chicas(Era un patán maldito). Jonás era muy apuesto y varonil(Metrosexual de mierda), aunque también su aspecto lo hacía parecer un joven bastante agradable e inocente(No quebraba un plato), obviamente sólo era una pantomima, Jonás era bastante mujeriego y rompecorazones(Cabrón Casanova), todo lo que quería era tomar íntimamente a Sara, él solo buscaba placer y carnalidad. No era amor para él, él solo quería satisfacer sus necesidades sexuales con Sara, por desgracia Sara era muy ingenua (inocentona estúpida), todo esto gracias a sus cortos 15 años de edad.

Jonás tomo a Sara por la cintura esa mañana luego de entrar a su habitación, los padres de Sara no estaban y Jonás se aprovechó de ello. La empezó a besar, le acarició sus partes íntimas, Sara por su parte nunca había sentido lo que sentía, ella solo pensaba que era amor(Siguió destilando inocencia e ignorancia), y que Jonás en realidad la estaba amando en ese momento (Pffff); nada más alejado de la realidad. Las corruptas manos del chico fueron tocando lentamente todo el inocente cuerpo de la ingenua joven, hasta que simplemente la empujó hacia la cama (...), Sara se asustó un poco pero aun así decidió dejar que las cosas prosiguieran en contra de su propio consejo, lentamente Jonás empezó a quitarle la camisa, luego fue por su jean, inmediatamente las sandalias, después por los sostenes, para luego con su depravado y emocionado rostro sacar las bragas de la joven(Con cara de pervertido asqueroso verde). De inmediato se quitó su propia ropa y sin mediar palabras o caricias, sin si quiera besos, penetró fuertemente a la chica(Muy a lo jack en plug); Sara gritó de dolor agudo mientras Jonás solo decía que no hiciera demasiado ruido(Bastardete).

No se podía detener, el dolor de una Sara confundida, y la sangre que empezaba a brotar la alarmaron, ella empezó a manotear asustada y adolorida, Jonás le aplicó despiadadamente una llave y le tapó la boca con su mano(Muy a lo Jhon Cena), Sara suplicaba porque el chico no siguiera:

-          ¡Por favor! ¡Detente me duele! - Suplicaba
-          Ssssh Sara no te preocupes nena, te va a gustar. - Mentía
-          ¡No más por favor! - Volvía a suplicar inútilmente
-          ¡Quédate quieta estúpida! - Mostraba sus verdaderos colores

Jonás cansado de las súplicas de la chica, simplemente la golpeó una y otra vez hasta que se calló(Con bitchslaps incluídas), Sara adolorida y en shock se desmayó, mientras Jonás cumplió su depravado cometido, él todo lo que quería era tomar su dignidad, su virtud, su virginidad; Sara se despertó asustada, todo lo que sentía era dolor, nada de las cosas lindas que le había dicho el chico eran verdad, todas fueron simplemente mentiras crueles(Te lo dijimos Sara, eso te pasa por concha floja).

-          Espero que no le digas esto a nadie Sara… - Gruñó el bastardo
-          No sabes lo malo que podría ser para ti. - Bla bla bla
-      Hasta luego preciosa, espero que la hayas pasado bien… - dijo Jonás en tono satírico.

El chico se marchó, sin más, dejando a una destrozada Sara tirada en su cama, adolorida, desesperada, llorando y con la concha chorreando. ¿Cómo es que tal cosa le había pasado? ¿Cómo es que el amor de su vida la había tratado de esa manera? Sara únicamente se podía plantear un gigante “¿Por qué?”, mientras su mente estaba desvanecida entre el miedo y las dudas su mirada se encontraba perdida. Los rayos del Sol finalmente tocaron su frente. Desde ese momento la chica supo que ya nada sería igual. 

La cara de Sara tenía una forma muy parecida al símbolo de Windows, cuando te mete las actualizaciones sin que te des cuenta. Y el acto fue de igual manera muy parecido a esa situación. Por lo tanto las actualizaciones de Windows automáticas y sin consultar son una violación necesaria, pero no por eso deja de ser violación (Maldito Windows).

viernes, 21 de agosto de 2015

Facebook y sus leyes comunitarias.

El otro día reporté una foto por contener violencia gráfica en Facebook, todos conocen la red social más grande del mundo por lo tanto no creo que haga falta ninguna presentación. La foto que reporté fue básicamente una de las fotos más impactantes que he visto en mi vida(Y eso que siempre visito blogs como "La Mazmorra de lo Grotesco") El material contiene una niña con un cuchillo clavado en la cabeza, la niña muy probablemente está muerta; me pareció muy claro que la foto en cuestión atentaba contra toda dignidad humana, la moral, y todo lo que le pudiere quedar al pequeño cadáver. Recordemos que la foto muestra un cadáver, reitero, una niña.

La foto por su parte forma parte de una de esas cadenas de likes, piden que le des like a la foto o compartas para ver lo "horrendo del mundo" irónicamente mostrándote ellos mismos esas cosas horrendas. Lo peor es que manchan el nombre de Dios pidiendo likes para que supuestamente cada uno de los likes y comentarios se conviertan en un "amén". No soy católico, y realmente ni siquiera creo en Dios, pero creo estar seguro de que cualquier persona católica estará de acuerdo conmigo, de que esa no es la manera de pedirle a las personas que recen por el prójimo. Me parece asqueroso y bastante desalmado.

He aquí la foto más el reporte de Facebook:


Decidí intentar censurar la cara, pero de todas maneras dejaré el resto de la foto, sé que de alguna manera estaría haciendo casi lo mismo que estoy denunciando y me convertiría en un hipócrita, pero estoy dispuesto a hacer el sacrificio para que las personas se den cuenta que la estupidez humana es gigante, y que nos dirigimos inexorablemente a un mundo asqueroso lleno de odio, falta de vergüenza, y amor propio, amor por el prójimo también.

Lo que me molestó más, fue el hecho de que Facebook me dijera en su reporte, cito: "no nos parece que infrinja nuestras Normas comunitarias." Dándome a elejir entre opciones estúpidas y de chupapitos más un bla bla que sobra. 

La analogía es sencilla, ¿te gustaría que pasearan el cuerpo de tu novia, hermana, madre, amiga recién asesinada por el vecindario para que recen por ella?(Ojo, aún llena de sangre y con las puñaladas a flor de piel.) Pues esto es lo mismo. Están mostrando un ser vacío, sin dignidad, y sin formas válidas de defenderse de éste abuso colectivo. No seamos egoístas, entendamos que estamos en una época donde los niños de 2 o 3 años ya saben usar Internet, y manejar tablets y tecnologías afines mucho mejor que nosotros. ¿Qué si uno de tus sobrinos, hermanitos, hijos, ve una de esas cosas?.

Facebook se ha convertido en un híbrido extraño entre una página porno, con página gore, pero aún así las personas lo pasan por alto. Es molesto, y más si nuestros amigos de Facebook no ponen de su parte para que ésto no siga sucediendo.

Bienvenidos al nuevo Facebook, donde puedes publicar tus fotos desnud@, videos de asesinatos, violaciones, sexo, y nadie te va a decir nada. ¡Ah! Y los videos íntimos con tu pareja. Qué falta de ética...

domingo, 16 de agosto de 2015

El sufrimiento

Si te fijas bien, en la vida hay muchas cosas que te pueden causar cierta cantidad de sufrimiento. Podemos seleccionar varios ejemplos, y si eres similar a mí, te darás cuenta lo mucho que se puede sufrir con cosas simples que hay o que ocurren en nuestra vida diaria.


  • Ver chicos pequeños jugando de forma brusca alrededor de bordes y esquinas filosas, peor si los chiquillos son pequeños y no puedes hacer nada para hacer que se queden tranquilos, lo que probablemente llevará a un sangriento desenlace o a los chillidos sin fin de un menor de edad
  • Tener que comerte la primera y la última rebanada de pan. con gruesas cortezas.
  • Comer en casa de tu novia. Primero por las cosas extrañas que puedan comer, y segundo por la obligación maldita de tener que conversar con sus padres.
  • Cagar en casas ajenas.
  • Cagar en tu instituto o universidad.
  • Tener ganas de mear en medio de un concierto de música electrónica.
  • Bendecir la comida en casa de una familia cristiana(Siendo la persona poco creyente o atea).
  • Cruzar una calle sin señalizaciones y que la misma sea muy concurrida.
  • Estar en medio de una pelea de novios.
  • Lidiar con personas confianzudas.
  • Coger sin condón.
  • Acordarte del trabajo a entregar el Lunes(El Domingo a las 11:30 PM).
  • Bajarte del metro en horas pico.
  • No saber qué quiere tu novia.
  • Llevar a comer a tu novia y esperar a que se decida qué comer.
  • Jugar un juego online mientras tu madre te pide que pongas pausa.
  • Estornudar cuando tienes diarrea.
  • Tener flatulencias en el salón de clases.
  • Aguantar música horrenda que alguien más escuche.
  • Morder tus labios mientras intentas masticar tu comida.
  • Esperar a que todos los jugadores estén listos(En una partida LAN).
  • LAG.
  • Tener un computador de mierda.
  • Aguantar malos olores en el bus.
  • El calor.
  • Lidiar con vendedores ambulantes muy insistentes.
  • Leer un libro largo.
  • El relleno en las series de TV.
  • Dolor de muelas.
  • Que tu novia te caliente, y no poder calmar tus ganas.
  • Que tu amiga te caliente, y no poder calmar tus ganas.
  • Leerme.
  • Vivir en Venezuela.


Todas esas cosas te pueden causar algún tipo de sufrimiento.

domingo, 1 de marzo de 2015

Me gustaría ser…

Desafortunadamente para mí, soy una persona común y corriente. Por más especial que intente ser, por más diferente que piense yo que soy a los demás, por más atípica que piense que sea mi existencia para los demás. Todo eso es falso. Infortunadamente o afortunadamente, soy una persona normal, sin ningún tipo de talento especial.

No tengo habilidades que hagan sentir mal a otras personas, y mis palabras no son afiladas como dagas. Así que en general no soy una de esas personas que te puedan hacer gran daño con palabras. Mi fuerte en realidad es ignorar y quedarme callado. Pero sin duda me gustaría ser diferente. Me gustaría ser de esas personas malditas que se burlan en la cara de los demás por cualquier motivo estúpido, o por el simple hecho de sentirse superior.

De esos hijos de furcia que se tira pedos en los ascensores y mantienen perfectamente la compostura como si nada hubiera pasado o nada hubiera salido de su ano. Me gustaría ser de esas personas que hacen incomodar a las otras con preguntas demasiado directas. Alzarle la falda a las mujeres sin temer a una cachetada porque realmente no me importe un carajo si me cachetean o no.

De esos que se burlan del Ché Guevara en un salón de clase de Comunicación Social, Artes, o Ingeniería. Sin temer a nadie ni temer represalias en mi contra. Ser de esas personas que le digan al profesor que se equivoco en cierto ejercicio de una manera cruel y altanera con el único objetivo de dejarle mal parado en frente de la clase.

Comer en los salones de clase, fumar en el metro, quitarme la camisa en el trabajo y manosearme las tetillas mientras observo con cara de depravación a mis compañeras de trabajo. Quitarle un dulce a un niño, morderlo, y arrojarlo lo más lejos que mi brazo humanamente lo permita.

Quisiera ser... un maldito.


martes, 5 de agosto de 2014

Dios...

Dios esta compuestos por un cúmulo de esperanzas, y definido por un manto de pecadores esperando encontrar una forma de no sentirse culpables. Hipocresía por donde lo mires.

Gente que luego de ir a la iglesia a darse golpes de pecho, llega a casa a criticar a los vecinos, a maldecir al prójimo, a querer ser el juez de otras personas.

La principal causa por la cual no creo en dios, es porque sé que si realmente existiera uno, ese tipo de personas estaría en llamas, y claro, yo también.

sábado, 5 de octubre de 2013

"Agradables" recuerdos de una marcha estudiantil.

Si hay algo que odio de verdad son mis colegas estudiantes de universidades públicas, obviamente no a todos, no puedo generalizar, mi sentido de la justicia de ningún modo me lo permitiría. Pero sí puedo decir que odio a una gran parte de la comunidad estudiantil de universidades públicas. No es que tenga una razón muy clara del por qué, pero tengo muchas nociones odiosas de lo que pasa por la mente de mis colegas estudiantes. Jóvenes con la mente más retorcida que el pescuezo de una gallina del caldo de la casa de tu abuela, chicos que creen que el hecho de formar parte de una universidad pública les da derecho a disponer de la paz y la tranquilidad de los demás, de interrumpir la rutina de los demás; se convierten en "A pain in the ass" como dicen los estadounidenses.

Tontos y descabellados chiquillos con ínfulas de sabios orientales, que creen que tienen la razón, que creen que pueden hacer lo que quieren por derecho divino, o porque simplemente les da la gana de "defender tus derechos como estudiante", en instancias finales, porque les sale desde el forro de los huevos u ovarios hacer lo que tienen que hacer, valga la redundancia. No digo que está mal luchar por los ideales, luchar por causas justas, luchar por los derechos; vengo de un país en el que las máximas autoridades se limpian el ojete con tus opiniones o derechos. Peeero... de todas formas desapruebo totalmente las formas de expresión y de lucha que eligen algunos de mis colegas "salvadores".

Y es que hay muchísimas maneras de hacerse notar, en serio, aunque ustedes no lo crean, se pueden hacer notar y ser escuchados. Créanme, yo también detesto este gobierno, detesto el hecho de que es un gobierno incompetente e imponente, detesto también el hecho de que yo ayudé a colocarlo en la posición de poder en la que se encuentra ahora, en otras palabras, yo voté por Juan Manuel Santos. Siento asco terrible de tener que hacer esa confesión aquí, pero estoy completamente seguro de que no soy el único con este complejo de culpa, y de odio propio.

Claro, me pueden argumentar que al gobierno actual le encanta ignorar al pueblo, y no sólo eso, sino que nuestro Jefe de Estado está más o menos ciego, por no decir que en realidad es un inútil; hasta cualquier niño o persona que lea un poquito, o vea la televisión, o se conecte a la Internet, sabe de las injusticias que se han hecho en nuestro país en estos tiempos. No es un secreto para nadie la problemática campesina, los miles de atropellos que se vivieron, y las miles de lagrimas de impotencia que esto generó.

Saltando toda la problemática colombiana, odio a mis compañeros estudiantes... retomaré ahora el tema principal, tuve la enorme desventura de unirme a una marcha estudiantil, tuve la estúpida idea de ir, y de tener la mentalidad de: "Es solo para ver como se supone que defienden mis derechos...". Dije cosas estúpidas y que hoy en día solo concibo como tonterías, ¿por qué alguien querría ir a una marcha estudiantil? Desde el punto de vista que lo mires, no importa la posición, sigue siendo una tontería. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué lo hice? No tengo una respuesta sólida, ni válida, sólo me deje llevar por la carga de estupidez que estaba latente en mi cuerpo por esos días.

Empezó de la aburrida manera en la que me la imaginé, caminando hasta el punto de reunión. Intentaba convencerme a mí mismo de que lo que estaba haciendo no era más que una tontería para pasar el rato o perder mi tiempo deliberadamente, claro aunque admito que de hecho así fue, eso fue todo lo que hice, pasar el rato(De mala manera) y perder mi tiempo. En el punto de reunión todo lo que podía hacer era esperar que se iniciara la caminata, escuchar cantos de "lucha", observar y criticar a las personas por su forma de vestir(Muy a lo niña chismosa), y pensar en ¿qué carajos se supone que estaba haciendo? Miraba a los demás con desprecio, no me sentía en el lugar adecuado, bajo ningún concepto me sentí parte de ellos, de hecho aunque suene impertinente y pedante, no me sentía de su clase, no sentía nada más que desprecio por ellos y unas ganas increíble de devolverme a la tranquilidad de mi hogar. Quizás muchos ya han de estar enojados conmigo e imaginando cosas sobre mi, y en sus mentes diciendo lo imbécil que soy y equivocado que estoy, pero puedo decir que ésto lo escribo no porque creo tener la razón, sino porque simplemente quiero expresar mi odio a mis compañeros estudiantes de universidades públicas.

Finalmente, ya cuando tenía los huevos acatarrados, se dio la orden de partida, "por fin" me dije a mí mismo, aunque también creo que lo dije en voz baja. Tengo que mencionar que tenía algunos amigos conmigo, no estaba sólo en la tortura. Ellos también lo sufrieron. Pero sigamos hablando de mí, no me gusta perder mi protagonismo. Empezaron a cantar, detesto que canten, me gusta cantar, pero detesto que canten; no es culpa mía, simplemente así soy, cantaban a todo pulmón letras de lucha, de aliento a los estudiantes, hasta dieron discursos que de una manera u otra me sacaron una lágrima, pero no de felicidad o de regocijo, fue más bien de dolor y frustración. Acompañaban sus punzantes cánticos con palmas y efervescencia que me enfermaban poco a poco, y hacían que me dieran aún más ganas de irme a mi hogar.

Los líderes decidían la ruta a seguir, mientras que nosotros nos armamos con globos, papelitos, y pancartas, no es que yo sea insensible o intransigente con mis compañeros, pero, ¿en serio?, fue un poco hipócrita, más que todo cuando empecé a ver chicos encapuchados y cubiertos el 99% de su cuerpo, armados con latas y latas de pintura en aerosol, yo ya me lo olía, ya me imaginaba las cosas que podrían pasar con gente tan corta de mente como para vestirse de esa manera, cobardes que no son capaces de dar la cara y decir que hacen eso puesto que deben luchar por sus derechos, dando la cara y siendo contundentes al respecto. Por eso no soporto a los "capuchos" peeero, no quiero generalizar, no quiero caer en esa horrible forma de ver las cosas, generalizar es malo, porque de hecho yo formo parte de la comunidad estudiantil, y mucha gente realmente inteligente que conozco también forma parte de la misma. Los "capuchos" son gente detestable, la cual no concibo en mi mente, simplemente no les veo finalidad diferente a hacer daños, escándalos, perturbar la paz, y quejarse de los ESMAD. Ahora vuelvo a la marcha, sus latas de pintura me molestaron, igual que a los edificios que sufrieron sus marcas, igual que a las personas que trabajaban o vivían en esos edificios, igual que a los dueños de esos edificios, igual que a varios compañeros inteligentes de marcha, que aunque me duela decirlo son la inmensa mayoría. ¿Debería el hecho de que las personas brillantes e inteligentes apoyan esa causa, hacerme sentir un poco más como ellos? ¿Debería eso darle sentido a la marcha? No lo creo, el hecho es que aunque sean inteligentes, son jóvenes, la juventud es innovadora y brillante hasta cierto punto, hasta que choca con el muro de la realidad.

¿Pero que sería de nuestra realidad sin esos estudiantes? El futuro sería negro, pero, no hay de que preocuparse, hay una excelente generación de relevo, con pensamientos frescos y mentes abiertas, preparadas para dejar los lineamientos absurdos de ésta sociedad de lado. Eso no quiere decir que los jóvenes dejen de ser jóvenes, por lo que cometen errores, como por ejemplo ir a marchas de estudiantes, al menos a marchas de estudiantes sin sentido como la que les expongo aquí. Y desafortunadamente yo fui uno de esos jóvenes, no sé si ese día hubo disturbios, no lo tengo claro, y no me podría interesar menos, así no me guste el hecho de que haya pasado. Pero si pasó, eso hará crecer mi odio aún más.

Los pendejitos con capucha deberían de darse cuenta que lo que hacen no sólo llama la atención de los demás(Que es lo que ellos realmente buscan), sino que también produce daños colaterales, males necesarios dirían ellos, pero para mí, son cosas inconcebibles, porque yo me pongo en los lastimosos zapatos de las personas que viven cerca de las universidades, y tienen que aguantarse gases lacrimógenos, gritos, pataletas, y pedradas, además de la contaminación visual de ver simios arrojando piedras a "Robotses, en algunos casos sin cerebro"(juju)[ESMAD], eso en definitiva es molesto, también para mi lo es. ¿Y que me dicen de las personas que llegan tarde a sus respectivos trabajos u hogares por culpa de sus actos descuidados y desconsiderados para con el prójimo?.

De vuelta a la marcha, puedo decir que ya estaba cansado y contrariado además de que empezó a caer una lluvia tan espesa que te empapabas en menos de 3 segundos, mancharon mi camisa de pintura, porque se divirtieron arrojando bombas llenas de pintura a varios edificios, pintura que también me salpicó, incrementando mi rabia, pero dejaré de expresar odio en este escrito, mojados vi como empezaban a explotar "papas bomba" por lo que me acabo de acordar que de hecho sí hubo disturbios, aunque el hecho de que haya una marcha es un disturbio en sí. Obviando los disturbios puesto que no quiero entrar en detalles, llegué a mi casa, hambriento, cansado, adolorido, pintado, mojado, estresado y enojado, y lo más molesto, con la realidad a cuestas, nada de lo que sufrí de hecho ayudó en algo, fue por completo una pérdida de tiempo y energías, tiempo que puede haber perdido de mejor manera, y energías que pude haberme ahorrado.

Jóvenes, si hay algo que he aprendido es que si se quiere ser escuchado deben ser ordenados. Nos están tomando como el pastor mentiroso, quien por gastar bromas tocaba la corneta avisando falsamente que habían lobos cuando estaba aburrido, al final las personas le dejaron de creer, por lo que cuando de verdad hubieron lobos nadie estuvo para ayudarlo y murió destrozado y devorado por lobos hambrientos. Han hecho tanto ruido que ya la prensa y el público en general sólo se limita a decir: "Otra vez estos maricas, ya van a empezar a arrojar piedras.", ya nadie se sorprende, por lo que sobra decir que los únicos que les siguen haciendo caso a los estudiantes protestantes, son los ESMAD, cosa que de hecho no agrada a los estudiantes ni a nadie; a las personas dejó de importarle la opinión de los estudiantes, y la opinión de los estudiantes dejó de tener el peso que solía tener debido a la falta de criterio de los mismos. Organizarse como comunidad estudiantil es lo único que se puede hacer para ser tomados en cuenta, expresar nuestro descontento se puede hacer de muchas maneras, pero debe de hacerse siempre de manera organizada y no con intentos esporádicos y flojos.

Únanse y demuestren que los estudiantes son una fuerza popular capaz de mover este país, y no senadores gordos y dormilones sentados en una silla, mientras revisan su perfil en Facebook o leen correos electrónicos. El cambio está en nosotros, en dejar de ser niños pataletosos y convertirnos en una fuerza mayor que pueda regir las bases sociales de este lindo país llamado Colombia. Mientras tanto, déjenme decirles que los seguiré odiando hasta que no se den cuenta de que deben unirse, y dejar de hacer marchas estúpidas, hacer paros que a nadie le interesan más que a los mismos estudiantes, paros que nos hacen daño a nosotros mismos. Paros únicamente llamados a hacernos perder clases y tomarse unos diítas libres. No sirve de nada hacer un paro que sólo afecta a la misma facción que lo ejecuta, es como pegarse un disparo en la pierna y por eso pretender que a Juanma(El presidente) le va a doler o que lo va a incapacitar, compañeros piensen un poquito, y dejen de ser tan "Attention Whores".

PD: Aún los sigo odiando compañeros, los sigo odiando...


viernes, 6 de septiembre de 2013

Aburrido

Últimamente he estado un poco aburrido la verdad, para ser sincero me siento vacío, a parte de que en realidad no tengo mucho por hacer; es culpa mía estar de esta manera, pero de cualquier forma, también es culpa de la vida misma por ser tan hija de sus mil putas conmigo. ¿Por qué? No entiendo por qué tiene que ser así, sé que no soy una buena persona, no me intereso demasiado por los sentimientos de los demás y cometo error tras error, pero la verdad me parece un poco bestia tener que pasar por lo que paso, aunque obviamente no puedo ser tan caradura, sé que los que me rodean también sufren en gran medida y a veces pienso que a lo mejor su sufrimiento es quizás más grande que el mío.

Soy sólo un tonto inútil, aburrido, poco interesante, holgazán, irresponsable, etc, etc. Duele saber que soy así, duele darse cuenta a veces quizás no pasaría nada si me voy de este mundo, o sea, no será un gran problema para nadie, probablemente me olviden en menos de un mes y sigan con sus vidas normalmente. Me lo he ganado por ser como soy. Soy introvertido y extremadamente hermético, no hay nada ni nadie que me haga soltar todo lo que tengo adentro, ni siquiera la persona que más amo, a veces me pongo a pensar qué podría haber de malo en mi, y sufro cuando me doy cuenta que de hecho hay demasiadas cosas malas en mi. Soy un tonto después de todo...

¿Será que mis padres en serio me quieren o me aguantan por obligación? Si se los pregunto puedo jurar que pondría en duda su respuesta, no estoy tan seguro de que mis padres me quieran o me extrañen cuando paso tiempo fuera de casa, no los criticaría si así fuere. Mi padre sobretodo, es un ser maravilloso para mi, un héroe, un ejemplo a seguir y una persona maravillosa. Soy rico; tengo padres maravillosos, hermanas que a pesar de que a veces me rompen las pelotas, piensan mucho en mi, tengo buenos amigos con los que puedo contar a pesar de que a veces les trate mal, y una novia hermosa, inteligente y comprensiva. Entonces ¿por qué digo que dudaría la respuesta de mis padres si les pregunto si me quieren? Creo que podría ser porque todo el mundo tiene su límite; mis padres también lo tienen, he actuado como un idiota gusano toda mi vida, soy algo así como un parásito en mi hogar, metido en mi mundo mientras todos en mi casa dan lo mejor de sí y se esfuerzan a diario.

¿Qué hago yo aquí? No soy útil en mi casa, estoy de más, no tengo trabajo, y mi futuro es incierto, mis estudios son inestables, mi mente es inestable, no puedo aprender nada más, desafortunadamente pienso que soy demasiado imbécil para estar vivo. Se supone que soy el espermatozoide vencedor, pero por dentro me siento como el más grande perdedor en el mundo. ¿Por qué soy así? En realidad no sé por qué razón soy tan "yo", es lastimoso ver lo inútil que soy, no le sirvo a nadie, ni a mis padres, ni a mis hermanos, ni a mis amigos, ni a mi novia, ni a la sociedad, ni al maldito mundo. Después de todo creo que soy algo así como un personaje de relleno en esta obra de teatro llamada "vida".

Un gusano impertinente que cree que puede solucionar su vida cuando se lo proponga, pero la vida no es así de fácil, la vida es dura, la vida es demasiado difícil como para ser tomada a la ligera por un insecto de mi calaña. Me encararía poder ser exitoso y ayudar a mis seres queridos, a mi familia sobretodo, serle de utilidad a las personas que me rodean y se interesan por mi, corresponder aunque sea un poco de todo ese esfuerzo que hacen por mi. Me encantaría ser la persona que no soy, adoraría ser útil. Amo la vida, amo estar vivo, pero detesto enormemente ser "yo". Motivación = 0

viernes, 7 de junio de 2013

Tremble

I am trembling today, i am feeling bad emotionally and physically too, i have noticed one thing. I don't know if i will be at her height, i am a failure by any way where you see it. It supose that i should be smiling; i honestly don't have an explanation for this sadness, i don't know why i have this pain on my chest, why am i so anxious? I don't know what the fuck it's happening to me, but i do know that she is sad, and that at least for me, it's a huge reason for me to feel bad right now.

I hate myself, for me it's not enough what ever i do, and i think that for her neither, despite everything i do, i think it will be never enough, i could always do it better, i go back and repeat, i'm a failure, i love her with all the streng of my been, but even so, i'm an eternal failure.

jueves, 30 de mayo de 2013

Me caí otra vez

Como ya muchos saben, soy una persona con cierta cantidad de mala suerte; cuando me refiero a mala suerte es mala suerte, suerte de mierda. Todos los días opto por persignarme, hacer la danza del pollo, llevar ofrendas a los dioses, pisar tres veces con el pie derecho antes de salir de mi hogar, no pisar las lineas divisorias de las baldosas de la calle (No soy supersticioso, ni mucho menos creyente en religiones), el hecho es que todos los días intento buscar formas de que mi suerte cambie.

Hoy estaba decidido a salir sin tener contratiempos, me preparé mentalmente para el hecho, me puse unas botas de combate que dificultan mucho perder el equilibrio o doblarse los tobillos, y respiré profundo decidido a ir a visitar a mi hermosa novia. Estúpido era pensar que hoy no tendría contratiempos, la mala leche no es buena, es agria como la sourcream, y me persigue a donde voy.

¡Me caí!, maldita sea, ¡me caí! ¿cómo me caí? subiendo a casa de mi novia, ¿de que manera? pisando una camisa vieja en el suelo. No osen a preguntarme cómo carajo me pasó, pero de hecho me pasó, maldigo mi suerte cada vez que respire un chino, mis manos no recibieron mayor daño, y tampoco mis piernas, pero si el hecho de que tengo mala suerte, eso sencillamente me jodió bastante. Camisa troll; lo interesante del asunto es que eso no lo es todo, bajando de la casa de mi novia estrellé mi cabeza contra el techo del todo-terreno donde iba, la puta madre. Encima de eso me monto al bus sólo para seguir sufriendo, conforme que lo tuve que esperar por 40 minutos, volví a golpear mi maldita frente con la entrada del mismo. Odio medir 1.84 (1.86, contando con el grosor de la suela de mis botas de combate ), sentado en un maldito asiento pequeño con un hombre que le costaba enormemente cerrar un poco las putas piernas para dejar que las personas de cierta forma se puedan sentar de una manera un poco más cómoda; más un maldito piernas largas como yo, ¡no! el hijo de sus siete mil putas pensaba que tenía cojones de 4 kilos y medio cada uno, haciendo mi viaje infeliz y doloroso. Mis rodillas son un mar de dolor y son marca "Marcopolo", puesto que las letresitas de mierda se me quedaron marcadas en las mismas, lo puedo jurar.

Mi desgracia siguió cuando llegué a mi destino bajo una llovizna molesta, darme cuenta que se me habían perdido moneditas que tenía en mi bolsillo de atrás, y de paso tener que caminar varias cuadras para llegar a mi casa, para completar tener que aguantarme a un habitante de la calle mal oliente pidiéndome insistentemente dinero, "Mono, mono, ¿me va a regalar alguna monedita mono?", no es que sea un pre juicioso ni que sea despectivo con las personas, pero soy sincero, me ofende enormemente que me pidan dinero en la calle, no por ser un bastardo de mal corazón ni mucho menos, sino porque sé que se lo van a gastar en piedra(droga) [¡Y eso que no soy pre juicioso eh!], el hombre caminó a mi lado aproximadamente 3 cuadras largas, pidiéndome insistentemente dinero, incluso proponiéndome tratos, "Mono deme pues la monedita, vea me da 1000 y yo le devuelvo 500", creo que también me molestó el hecho de que el mendigo tenía más dinero que yo. Finalmente se cansó de seguirme con un mal humorado: "Todo bien, no me de las moneditas, no baje para el ranchito pirobo.", un hombre grosero, mal oliente, y con más dinero en sus manos que yo, un bastardo total, como buen colombo-venezolano que soy le respondí atentamente con un: "Todo bien careximba.".

Entonces llego a mi casa, mojado, sin dinero, con la moral por el suelo, y con el vivo recuerdo de la vergüenza y la desesperanza por ser un chico con mala suerte.

Amigos, amigos, amigos, tengo mala suerte...

lunes, 20 de mayo de 2013

¿Quejándote a toda hora? Ven aquí...

Te odio.

Cuando la vida te llama a rendir cuentas, a veces te llevas una gran jodida sorpresa. Muchas personas actúan de una manera tal que simplemente deja demasiado que desear; y son esas personas las que más se quejan, de su destino, cuando han sido artífices del mismo todo el tiempo. Esas personas son sin duda alguna las más molestas, las más desubicadas, las menos agradables, y las con que nadie quiere pasar tiempo.

Y es que está bien quejarse, ¡está bien!, lo que no está bien es sobre-quejarse por absolutamente todo. Yo lo admito, yo me quejo mucho y por muchas razones estúpidas y sin sentido, pero al fin y al cabo me quejo e inmediatamente me convierto en una de las cosas que odio. Lo siento, no soy perfecto, es más, soy creo que el único ser tan disfuncional en mi hogar.

Cuando salgo a la calle, todos los días ves gente quejándose  del gobierno, del alcalde, del gobernador, de los concejales  de la basura, de los precios, del sol, de la luna, del tráfico, etc. Muchas cosas, muchas cosas que se presumen importantes en nuestra vida cotidiana; esas cosas molestas que tienen las ciudades. Y entonces empiezo a reír, reír de sus quejas y melindres, y pienso en mis adentros que los odio.

Y bueno... supongo que eso es todo lo que pienso de los "quejetas". Nada. A pesar que los odio, intento ignorarlos, claro a veces se torna misión imposible.

domingo, 5 de mayo de 2013

Obsesivo

Soy una de esas personas raras que se fijan en todos y cada uno de los pequeños detalles de la vida, soy de esos que se quedan viendo las materas de la casa para observar las plantas y toda la pequeña vida que las rodea. Soy un enfermo con mis plantas, las miro, las detallo, las toco, las huelo y puedo quedarme 1 o 2 horas enteras apreciándolas. Y es que me encanta la herbología, y la vida y los pequeños insectos de colores que veo en ellas.

Y soy igual en todas las cosas en  las que me fijo. Es raro porque a pesar de ser un tipo relajado resulta que soy muy prolijo para algunas cosas. Soy de esas personas que no se conforman con una palabra hasta haberla escrito bien, y me molesta mucho cuando escribo una palabra y me toca escribirla 3 o más veces puesto que me equivoco y no la escribo de manera correcta, o cuando estoy friendo papas, detesto ver papas montadas una encima de la otra mientras se fríen, si no están todas al ras de la olla, no estoy contento.

También detesto enormemente cuando el plato de comida no queda bien ordenado, las papas deben de ir a un lado, el arroz por el centro o tomando la mitad del plato, y la ensalada o la carne abajo de las papas, de no ser así, la comida se me amarga, igual que mi genio. Detesto las cosas mal organizadas, pero es paradójico, puesto que mi cuarto es un maldito campo de batalla, con ropa, empaques de dulces en el piso, y demás cosas regadas por el suelo.

Detesto que mi cabello quede desordenado cuando me peino, por eso lucho por minutos para que ningún mechón quede fuera de lugar, obviamente a mi no se me para... el pelo, por eso luego de luchar para peinarme cuando salgo a la calle ya mi cabello esta abajo, durmiendo, acostado, es un maldito pelo de coreano.

El otro día haciendo pizza en mi casa me puse obsesivo con el jamón y los champiñones, puesto que siempre veía espacios vacíos entre los ingredientes, y pasé cerca de 20 minutos colocando champiñones y pedacitos de jamón donde me parecía que habían espacios en blanco, de hecho fue algo bastante desesperante puesto que a la final me tuve que comer la pizza con pedazos en blanco que nunca me pude explicar de donde mierda salieron.

Y toda mi vida ha sido así, siempre busco hacer las cosas de la manera más perfecta posible y a la final me frustro porque me doy cuenta que soy realmente un pésimo perfeccionista y de cualquier manera siempre dejo las cosas a medio andar. Me odio a mi mismo, paz.



viernes, 27 de julio de 2012

Una mañana, una tarde, que quedaran para la historia.

Todo el mundo sabe que nadie es perfecto, todos en nuestra vida tenemos defectos que en muchos casos opacan nuestras buenas actitudes. Pero no hablare de ese tema en si, hablare sobre lo casi perfecto que es nuestro cuerpo. Sí esa máquina grandiosa, esa maravilla de la bioingeniería de la naturaleza, un sistema más impresionante que cualquier otra cosa que pueda crear el hombre artificialmente, es simplemente una obra de arte de la evolución.

Pero, hasta el mismo cuerpo a veces falla, por no decir que le gusta "joder", no es que tenga razón propia ni mucho menos pero si de vez en cuando toca que atenerse a los problemas que surgen en el, uno de esos casos es cuando nuestro sistema digestivo no puede asimilar bien los nutrientes que le enviamos, cuando la comida simplemente se le hace difícil o casi imposible de digerir.

Recuerdo un día mientras trabajaba en un restaurante de comidas rápidas y comida mexicana del que era dueño mi padre, las cosas no iban bien, desde la mañana presentía lo que pasaría, estaba seguro que el destino ese día me iba a joder; no es que supiera, pero algo en mi vientre me decía que las cosas ese día iban a ser un poco más complicadas de lo común. El primer domicilio del día entregue, y fue ahí mismo cuando sentí un fuerte rugido en mi estómago, todo parecía indicar que las cosas se seguían complicando, el segundo domicilio fue el que delato mi estado en ese momento, ¡sí señor!, se venia una diarrea que creo que se llevo el premio a la más hija de puta que en tenido en todos los tiempos.

Entregué los domicilios correspondientes a las 11:45 de la mañana de ese día, y me fui despavorido a el servicio, limpié muy bien con alcohol y mucho papel higiénico el borde de la taza del inodoro, puesto que las personas pareciera que les cobraran si levantan la tapa para orinar; son unos cochinos de mierda, puse mi culo en el retrete y solo tuve que dejar de aguantar, la mierda simplemente salio sola, cuan catarata de mi culo, sonaba como si fueran truenos, y soltaba relámpagos de mierda por doquier con una fuerza, soltura y velocidad impresionantes, cabe destacar que la taza quedo completamente manchada de flujo diarreico.

No siendo más, continué mis labores de repartidor, esta vez me tocaban los domicilios de las 12:30, hora muy cargada de entregas. Todo volvió a recuperar su ritmo agitado, desgraciadamente cuando me faltaban 2 ó 3 entregas por hacer, volví a sentir ese rugido ronco y típico de una cagada épica. Terminé lo más rápido que pude los domicilios que me quedaban por hacer y me metí corriendo a todo dar al baño, para nuevamente descargar una ira y ferocidad incomparable sobre el inodoro, acompañado de una cara de sufrimiento y unos gemidos de dolor y debilidad. Ésta vez sorprendentemente cagué todavía más que la vez anterior, fue la verdad impresionante, y mi dolor era ciertamente tan fuerte como en la primera ocasión.

Salí recuerdo sudoroso del baño y con una cara de orto del otro mundo, mi padre me preguntó si estaba bien, obviamente yo estaba jodido, en las últimas, desahuciado, deshidratado y bastante molesto con mi estómago. Le respondí sincera y firmemente: "No papá, tengo una diarrea de gran magnitud", eso sí, en voz baja para no ahuyentar clientela con mi enfermedad, que simplemente no me iba a dejar cumplir con mi labor ese día por desgracia. Mi padre con todo el amor del mundo sacó 5000 pesos de su bolsillo y me dijo: "Dale, vete tranquilo, yo hago las demás entregas que faltan.".

Las leyes de Murphy son demasiado claras y verídicas, "siempre que necesites llegar rápido a cualquier sitio, será el momento en el que llegues más tarde.", mi culo estaba roto y quemado, el dolor y el ardor no eran normales, mis tripas estaban en un estado deplorable y mis ánimos estaban en el sub-suelo. Caminando rápido tome un taxi y con voz agitada y gruesa le dije la dirección de mi casa. No contaba yo que mi mala suerte ese día era gigante. Habían unos largos y lentos estancamientos en la carretera; tantos carros, tan poco tiempo.

Tan solo cinco minutos en el taxi fueron suficientes para que otras contracciones llegaran, el dolor era sorprendente, y la fuerza que tenia que hacer para aguantar el "shot" de diarrea era titánica. Filas largas que parecían estáticas, y un taxista conversador hicieron de mi viaje un maldito infierno sobre ruedas, además de ir acompañado por un calor asqueroso. El karma era una des las cosas en las que pensaba, mientras el taxista me sonreía y me conversaba sobre su música favorita y las "chimbitas" que veía por la calle. Yo solo me limitaba a asentir con la cabeza una y otra vez, y en algunos casos acompañar ese gesto con frases selectas: "Ajá, sí", "¡Claro por supuesto mijo!", "Sí, ese tema es super bueno". Los calambres estomacales eran cada vez más fuertes, no sabia cuando tiempo esfinter podría resistir ni mucho menos mi paciencia. Sentía como si la mierda ya no tuviera espacio en mis intestinos, sentía como si quisiera hacer erupción cuan volcán, estoy seguro que si me hubiese cagado encima quizás hubiese tenido mi propio sistema de propulsión a chorro en mi culo y tocaría el techo del taxi.

Finalmente luego de tanto sufrir, llegue a casa estaba a solo 3 cuadras de mi hogar, el sudor corría por todo mi cuerpo, tanto así que sin exagerar dejé el asiento del co-piloto mojado. Las contracciones eran terribles, recuerdo que a veces disimuladamente me sostenía fuertemente del asiento para poder hacer fuerza para aguantar los dolores, llegué a imaginarme incluso tomándole la mano al taxista para mantener el demonio dentro de mi culo, muy parecido a un proceso de parto, solo que en este caso era un proceso de in-parto. Mientras el taxista no paraba de cotorrear mi concentración era de nivel asiático. Las cosas a mi alrededor se hacían lentas, a lo "Matrix". Recuerdo que en un momento estuve a punto de rendirme pero pensé en el asiento pensé en lo que le tendría que pagar al taxista, pensé en la vergüenza, en el honor roto y me volví a concentrar. A esta altura escuchaba la voz del taxista muy lejana, como estando a punto de desmayarme, pero vi la esquina de mi casa y grité: "¡Déjame en la esquina!", lo dije de manera tan repentina y afincada que el taxista se asustó.

Me bajé del taxi y viendo que el taxímetro marcaba 4200 saque el billete de 5000 y prácticamente se lo tire, le dije:"¡¡Gracias, quédate con el cambio!!". ¡Jamás en mi vida me imagine que diría eso!, soy demasiado tacaño. Abrí la puerta de mi casa, entré, cerré la puerta de golpe y me fui a toda velocidad al baño. El brote de mierda fue tan fuerte que puedo jurar que toda la parte interna de la taza quedo recubierta de mierda, puedo asegurar que me dolió tanto el culo que casi pierdo el conocimiento.

Pero al fin terminó, me quede sentado en la taza cerca de 1 hora, intentando sacar todo lo que tenía adentro. a la final me quede sentado con una sonrisa en mi rostro y una mirada perdida y débil. Juro por dios que fue la peor experiencia que he experimentado en mi vida, he estado a punto de morir, me han atracado, he visto gente muriendo, varias chicas que me gustaban demasiado me rechazaron. Pero nada, repito, nada, se le acerca al sufrimiento de montarte cagándote a un taxi y tener que aguantar 45 minutos una diarrea fuerte y despiadada. Ese ha sido y creo que será el momento más difícil por el que he pasado, lo juro.

lunes, 23 de julio de 2012

Caminar.

Caminar es una de las cosas que más odio en mi vida, en serio, si no necesitara caminar, no lo haría, viviría como los gordos de la película de "Wall-E", en una silla que me mueva a donde quiera, claro que, todo depende del momento en el que necesite caminar. No siempre caminar me cae mal, me cae mal cuando la situación es propicia para que me caiga mal valga la terrible redundancia.

Cuando me refiero a caminar, la verdad me refiero a dar vueltas, y vueltas, y vueltas, por la ciudad. Por ejemplo:

Cuando salgo con mi familia, ya sea a comprar algo para el hogar, o incluso si es para mi, es una de las cosas que más aborrezco, lo malo de todo esto no es caminar en realidad, lo malo es que las tiendas no respetan a los consumidores; poniendo precios absurdos a productos "normales y silvestres", productos los cuales son necesarios aunque no tan especiales, pero de los que siempre va a haber personas que quieran sacar un poco más de provecho de el debido.

Razón por la cual caminar en busca del precio más "aceptable" se ha vuelto parte de nuestra cultura, sobretodo de la cultura latinoamericana. Y es que es en esta pocilga tercermundista en la que están los seres más aprovechados y desagradables:

Los vendedores careros; les encanta venderte zapatos que consigues en el mismísimo Estados Unidos de América u otro país desarrollado a quizás solo unos 30 o 40 Dólares en 200 ó 300 mil pesos, y hasta más. Es asqueroso ver como las personas se aprovechan de los caprichos de los demás.

Ellos son los culpables de mi calvario, de las ampollas en mis pies, de los brazos oscuros que me hacen parecer una "Nucita andante" por el sol que me tengo que tragar, de mis disgustos con mis padres cuando me dicen con toda la calma del mundo cuando preguntamos el precio de un producto en cualquier tienda: "No, ¿sabes que?, sigamos viendo precios...". Los detesto, son mi Némesis, mi desesperación hecha hombre.

Entonces seguimos caminando, y caminando, hasta que luego de mucho dar, encontramos una tienda donde el precio del producto es acorde con nuestra disposición monetaria. Pero... no se ha terminado, apenas empieza, porque ¿sabes que? acaban de ver unos zapatos bien bonitos y quieren saber el precio. Esto significa seguir dando vueltas por todo el lugar comercial, significa que mi hígado esta varios pasos más cerca de explotar en pedazos, significa que mi bilis podría llegar al punto de ebullición, significa que mi calvario seguirá.

¿Sabes que es lo peor? Que aprobaron el TLC, eso significa, que más "cosillas bonitas" van a llegar para ser comercializadas, esto significara más horas de caminata, no odio el TLC, no me parece malo, tampoco me parece la solución a nuestros problemas. Pero si le tengo cierto asco porque eso significara seguir caminando para ver las sandalias nuevas que le llegaron a la tienda donde siempre vamos.

Y además significa que como compramos todos esos productos nuevos e importados, no nos alcanza ni para el taxi, ni para el bus. ¡Fuck!.

¿Sabes que? odio el TLC, odio caminar, detesto los vendedores careros.