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viernes, 21 de agosto de 2015

Facebook y sus leyes comunitarias.

El otro día reporté una foto por contener violencia gráfica en Facebook, todos conocen la red social más grande del mundo por lo tanto no creo que haga falta ninguna presentación. La foto que reporté fue básicamente una de las fotos más impactantes que he visto en mi vida(Y eso que siempre visito blogs como "La Mazmorra de lo Grotesco") El material contiene una niña con un cuchillo clavado en la cabeza, la niña muy probablemente está muerta; me pareció muy claro que la foto en cuestión atentaba contra toda dignidad humana, la moral, y todo lo que le pudiere quedar al pequeño cadáver. Recordemos que la foto muestra un cadáver, reitero, una niña.

La foto por su parte forma parte de una de esas cadenas de likes, piden que le des like a la foto o compartas para ver lo "horrendo del mundo" irónicamente mostrándote ellos mismos esas cosas horrendas. Lo peor es que manchan el nombre de Dios pidiendo likes para que supuestamente cada uno de los likes y comentarios se conviertan en un "amén". No soy católico, y realmente ni siquiera creo en Dios, pero creo estar seguro de que cualquier persona católica estará de acuerdo conmigo, de que esa no es la manera de pedirle a las personas que recen por el prójimo. Me parece asqueroso y bastante desalmado.

He aquí la foto más el reporte de Facebook:


Decidí intentar censurar la cara, pero de todas maneras dejaré el resto de la foto, sé que de alguna manera estaría haciendo casi lo mismo que estoy denunciando y me convertiría en un hipócrita, pero estoy dispuesto a hacer el sacrificio para que las personas se den cuenta que la estupidez humana es gigante, y que nos dirigimos inexorablemente a un mundo asqueroso lleno de odio, falta de vergüenza, y amor propio, amor por el prójimo también.

Lo que me molestó más, fue el hecho de que Facebook me dijera en su reporte, cito: "no nos parece que infrinja nuestras Normas comunitarias." Dándome a elejir entre opciones estúpidas y de chupapitos más un bla bla que sobra. 

La analogía es sencilla, ¿te gustaría que pasearan el cuerpo de tu novia, hermana, madre, amiga recién asesinada por el vecindario para que recen por ella?(Ojo, aún llena de sangre y con las puñaladas a flor de piel.) Pues esto es lo mismo. Están mostrando un ser vacío, sin dignidad, y sin formas válidas de defenderse de éste abuso colectivo. No seamos egoístas, entendamos que estamos en una época donde los niños de 2 o 3 años ya saben usar Internet, y manejar tablets y tecnologías afines mucho mejor que nosotros. ¿Qué si uno de tus sobrinos, hermanitos, hijos, ve una de esas cosas?.

Facebook se ha convertido en un híbrido extraño entre una página porno, con página gore, pero aún así las personas lo pasan por alto. Es molesto, y más si nuestros amigos de Facebook no ponen de su parte para que ésto no siga sucediendo.

Bienvenidos al nuevo Facebook, donde puedes publicar tus fotos desnud@, videos de asesinatos, violaciones, sexo, y nadie te va a decir nada. ¡Ah! Y los videos íntimos con tu pareja. Qué falta de ética...

domingo, 1 de marzo de 2015

Me gustaría ser…

Desafortunadamente para mí, soy una persona común y corriente. Por más especial que intente ser, por más diferente que piense yo que soy a los demás, por más atípica que piense que sea mi existencia para los demás. Todo eso es falso. Infortunadamente o afortunadamente, soy una persona normal, sin ningún tipo de talento especial.

No tengo habilidades que hagan sentir mal a otras personas, y mis palabras no son afiladas como dagas. Así que en general no soy una de esas personas que te puedan hacer gran daño con palabras. Mi fuerte en realidad es ignorar y quedarme callado. Pero sin duda me gustaría ser diferente. Me gustaría ser de esas personas malditas que se burlan en la cara de los demás por cualquier motivo estúpido, o por el simple hecho de sentirse superior.

De esos hijos de furcia que se tira pedos en los ascensores y mantienen perfectamente la compostura como si nada hubiera pasado o nada hubiera salido de su ano. Me gustaría ser de esas personas que hacen incomodar a las otras con preguntas demasiado directas. Alzarle la falda a las mujeres sin temer a una cachetada porque realmente no me importe un carajo si me cachetean o no.

De esos que se burlan del Ché Guevara en un salón de clase de Comunicación Social, Artes, o Ingeniería. Sin temer a nadie ni temer represalias en mi contra. Ser de esas personas que le digan al profesor que se equivoco en cierto ejercicio de una manera cruel y altanera con el único objetivo de dejarle mal parado en frente de la clase.

Comer en los salones de clase, fumar en el metro, quitarme la camisa en el trabajo y manosearme las tetillas mientras observo con cara de depravación a mis compañeras de trabajo. Quitarle un dulce a un niño, morderlo, y arrojarlo lo más lejos que mi brazo humanamente lo permita.

Quisiera ser... un maldito.


viernes, 13 de junio de 2014

Upss...

"Ella sintió un fuerte golpe en su espalda, y cayó a suelo violentamente. Cuando se repuso, notó que él la miraba con ojos pretenciosos con sus pantalones abajo; y le dijo: 'A que no adivinas con qué te golpee...'" - Algún Poeta.

jueves, 30 de mayo de 2013

Me caí otra vez

Como ya muchos saben, soy una persona con cierta cantidad de mala suerte; cuando me refiero a mala suerte es mala suerte, suerte de mierda. Todos los días opto por persignarme, hacer la danza del pollo, llevar ofrendas a los dioses, pisar tres veces con el pie derecho antes de salir de mi hogar, no pisar las lineas divisorias de las baldosas de la calle (No soy supersticioso, ni mucho menos creyente en religiones), el hecho es que todos los días intento buscar formas de que mi suerte cambie.

Hoy estaba decidido a salir sin tener contratiempos, me preparé mentalmente para el hecho, me puse unas botas de combate que dificultan mucho perder el equilibrio o doblarse los tobillos, y respiré profundo decidido a ir a visitar a mi hermosa novia. Estúpido era pensar que hoy no tendría contratiempos, la mala leche no es buena, es agria como la sourcream, y me persigue a donde voy.

¡Me caí!, maldita sea, ¡me caí! ¿cómo me caí? subiendo a casa de mi novia, ¿de que manera? pisando una camisa vieja en el suelo. No osen a preguntarme cómo carajo me pasó, pero de hecho me pasó, maldigo mi suerte cada vez que respire un chino, mis manos no recibieron mayor daño, y tampoco mis piernas, pero si el hecho de que tengo mala suerte, eso sencillamente me jodió bastante. Camisa troll; lo interesante del asunto es que eso no lo es todo, bajando de la casa de mi novia estrellé mi cabeza contra el techo del todo-terreno donde iba, la puta madre. Encima de eso me monto al bus sólo para seguir sufriendo, conforme que lo tuve que esperar por 40 minutos, volví a golpear mi maldita frente con la entrada del mismo. Odio medir 1.84 (1.86, contando con el grosor de la suela de mis botas de combate ), sentado en un maldito asiento pequeño con un hombre que le costaba enormemente cerrar un poco las putas piernas para dejar que las personas de cierta forma se puedan sentar de una manera un poco más cómoda; más un maldito piernas largas como yo, ¡no! el hijo de sus siete mil putas pensaba que tenía cojones de 4 kilos y medio cada uno, haciendo mi viaje infeliz y doloroso. Mis rodillas son un mar de dolor y son marca "Marcopolo", puesto que las letresitas de mierda se me quedaron marcadas en las mismas, lo puedo jurar.

Mi desgracia siguió cuando llegué a mi destino bajo una llovizna molesta, darme cuenta que se me habían perdido moneditas que tenía en mi bolsillo de atrás, y de paso tener que caminar varias cuadras para llegar a mi casa, para completar tener que aguantarme a un habitante de la calle mal oliente pidiéndome insistentemente dinero, "Mono, mono, ¿me va a regalar alguna monedita mono?", no es que sea un pre juicioso ni que sea despectivo con las personas, pero soy sincero, me ofende enormemente que me pidan dinero en la calle, no por ser un bastardo de mal corazón ni mucho menos, sino porque sé que se lo van a gastar en piedra(droga) [¡Y eso que no soy pre juicioso eh!], el hombre caminó a mi lado aproximadamente 3 cuadras largas, pidiéndome insistentemente dinero, incluso proponiéndome tratos, "Mono deme pues la monedita, vea me da 1000 y yo le devuelvo 500", creo que también me molestó el hecho de que el mendigo tenía más dinero que yo. Finalmente se cansó de seguirme con un mal humorado: "Todo bien, no me de las moneditas, no baje para el ranchito pirobo.", un hombre grosero, mal oliente, y con más dinero en sus manos que yo, un bastardo total, como buen colombo-venezolano que soy le respondí atentamente con un: "Todo bien careximba.".

Entonces llego a mi casa, mojado, sin dinero, con la moral por el suelo, y con el vivo recuerdo de la vergüenza y la desesperanza por ser un chico con mala suerte.

Amigos, amigos, amigos, tengo mala suerte...

viernes, 27 de julio de 2012

Una mañana, una tarde, que quedaran para la historia.

Todo el mundo sabe que nadie es perfecto, todos en nuestra vida tenemos defectos que en muchos casos opacan nuestras buenas actitudes. Pero no hablare de ese tema en si, hablare sobre lo casi perfecto que es nuestro cuerpo. Sí esa máquina grandiosa, esa maravilla de la bioingeniería de la naturaleza, un sistema más impresionante que cualquier otra cosa que pueda crear el hombre artificialmente, es simplemente una obra de arte de la evolución.

Pero, hasta el mismo cuerpo a veces falla, por no decir que le gusta "joder", no es que tenga razón propia ni mucho menos pero si de vez en cuando toca que atenerse a los problemas que surgen en el, uno de esos casos es cuando nuestro sistema digestivo no puede asimilar bien los nutrientes que le enviamos, cuando la comida simplemente se le hace difícil o casi imposible de digerir.

Recuerdo un día mientras trabajaba en un restaurante de comidas rápidas y comida mexicana del que era dueño mi padre, las cosas no iban bien, desde la mañana presentía lo que pasaría, estaba seguro que el destino ese día me iba a joder; no es que supiera, pero algo en mi vientre me decía que las cosas ese día iban a ser un poco más complicadas de lo común. El primer domicilio del día entregue, y fue ahí mismo cuando sentí un fuerte rugido en mi estómago, todo parecía indicar que las cosas se seguían complicando, el segundo domicilio fue el que delato mi estado en ese momento, ¡sí señor!, se venia una diarrea que creo que se llevo el premio a la más hija de puta que en tenido en todos los tiempos.

Entregué los domicilios correspondientes a las 11:45 de la mañana de ese día, y me fui despavorido a el servicio, limpié muy bien con alcohol y mucho papel higiénico el borde de la taza del inodoro, puesto que las personas pareciera que les cobraran si levantan la tapa para orinar; son unos cochinos de mierda, puse mi culo en el retrete y solo tuve que dejar de aguantar, la mierda simplemente salio sola, cuan catarata de mi culo, sonaba como si fueran truenos, y soltaba relámpagos de mierda por doquier con una fuerza, soltura y velocidad impresionantes, cabe destacar que la taza quedo completamente manchada de flujo diarreico.

No siendo más, continué mis labores de repartidor, esta vez me tocaban los domicilios de las 12:30, hora muy cargada de entregas. Todo volvió a recuperar su ritmo agitado, desgraciadamente cuando me faltaban 2 ó 3 entregas por hacer, volví a sentir ese rugido ronco y típico de una cagada épica. Terminé lo más rápido que pude los domicilios que me quedaban por hacer y me metí corriendo a todo dar al baño, para nuevamente descargar una ira y ferocidad incomparable sobre el inodoro, acompañado de una cara de sufrimiento y unos gemidos de dolor y debilidad. Ésta vez sorprendentemente cagué todavía más que la vez anterior, fue la verdad impresionante, y mi dolor era ciertamente tan fuerte como en la primera ocasión.

Salí recuerdo sudoroso del baño y con una cara de orto del otro mundo, mi padre me preguntó si estaba bien, obviamente yo estaba jodido, en las últimas, desahuciado, deshidratado y bastante molesto con mi estómago. Le respondí sincera y firmemente: "No papá, tengo una diarrea de gran magnitud", eso sí, en voz baja para no ahuyentar clientela con mi enfermedad, que simplemente no me iba a dejar cumplir con mi labor ese día por desgracia. Mi padre con todo el amor del mundo sacó 5000 pesos de su bolsillo y me dijo: "Dale, vete tranquilo, yo hago las demás entregas que faltan.".

Las leyes de Murphy son demasiado claras y verídicas, "siempre que necesites llegar rápido a cualquier sitio, será el momento en el que llegues más tarde.", mi culo estaba roto y quemado, el dolor y el ardor no eran normales, mis tripas estaban en un estado deplorable y mis ánimos estaban en el sub-suelo. Caminando rápido tome un taxi y con voz agitada y gruesa le dije la dirección de mi casa. No contaba yo que mi mala suerte ese día era gigante. Habían unos largos y lentos estancamientos en la carretera; tantos carros, tan poco tiempo.

Tan solo cinco minutos en el taxi fueron suficientes para que otras contracciones llegaran, el dolor era sorprendente, y la fuerza que tenia que hacer para aguantar el "shot" de diarrea era titánica. Filas largas que parecían estáticas, y un taxista conversador hicieron de mi viaje un maldito infierno sobre ruedas, además de ir acompañado por un calor asqueroso. El karma era una des las cosas en las que pensaba, mientras el taxista me sonreía y me conversaba sobre su música favorita y las "chimbitas" que veía por la calle. Yo solo me limitaba a asentir con la cabeza una y otra vez, y en algunos casos acompañar ese gesto con frases selectas: "Ajá, sí", "¡Claro por supuesto mijo!", "Sí, ese tema es super bueno". Los calambres estomacales eran cada vez más fuertes, no sabia cuando tiempo esfinter podría resistir ni mucho menos mi paciencia. Sentía como si la mierda ya no tuviera espacio en mis intestinos, sentía como si quisiera hacer erupción cuan volcán, estoy seguro que si me hubiese cagado encima quizás hubiese tenido mi propio sistema de propulsión a chorro en mi culo y tocaría el techo del taxi.

Finalmente luego de tanto sufrir, llegue a casa estaba a solo 3 cuadras de mi hogar, el sudor corría por todo mi cuerpo, tanto así que sin exagerar dejé el asiento del co-piloto mojado. Las contracciones eran terribles, recuerdo que a veces disimuladamente me sostenía fuertemente del asiento para poder hacer fuerza para aguantar los dolores, llegué a imaginarme incluso tomándole la mano al taxista para mantener el demonio dentro de mi culo, muy parecido a un proceso de parto, solo que en este caso era un proceso de in-parto. Mientras el taxista no paraba de cotorrear mi concentración era de nivel asiático. Las cosas a mi alrededor se hacían lentas, a lo "Matrix". Recuerdo que en un momento estuve a punto de rendirme pero pensé en el asiento pensé en lo que le tendría que pagar al taxista, pensé en la vergüenza, en el honor roto y me volví a concentrar. A esta altura escuchaba la voz del taxista muy lejana, como estando a punto de desmayarme, pero vi la esquina de mi casa y grité: "¡Déjame en la esquina!", lo dije de manera tan repentina y afincada que el taxista se asustó.

Me bajé del taxi y viendo que el taxímetro marcaba 4200 saque el billete de 5000 y prácticamente se lo tire, le dije:"¡¡Gracias, quédate con el cambio!!". ¡Jamás en mi vida me imagine que diría eso!, soy demasiado tacaño. Abrí la puerta de mi casa, entré, cerré la puerta de golpe y me fui a toda velocidad al baño. El brote de mierda fue tan fuerte que puedo jurar que toda la parte interna de la taza quedo recubierta de mierda, puedo asegurar que me dolió tanto el culo que casi pierdo el conocimiento.

Pero al fin terminó, me quede sentado en la taza cerca de 1 hora, intentando sacar todo lo que tenía adentro. a la final me quede sentado con una sonrisa en mi rostro y una mirada perdida y débil. Juro por dios que fue la peor experiencia que he experimentado en mi vida, he estado a punto de morir, me han atracado, he visto gente muriendo, varias chicas que me gustaban demasiado me rechazaron. Pero nada, repito, nada, se le acerca al sufrimiento de montarte cagándote a un taxi y tener que aguantar 45 minutos una diarrea fuerte y despiadada. Ese ha sido y creo que será el momento más difícil por el que he pasado, lo juro.

martes, 17 de julio de 2012

Imagina esto:

Imagina un tipo, un tipo el cual posee un instinto perverso, un tipo de esos con cara de "trimalditos", un tipo que da más asco que chuparse lo blanco que sueltan las cucarachas cuando las pisas, un tipo de esos que se orinan encima y luego tienen la picardía de rascarse las bolas y luego morderse las uñas que previamente habian tocado todo su cuerpo el cual no habia tocado el agua por cerca de tres días. (hiperventilado por leer todo eso)

Imagina a ese mismo tipo un día después en tu cuarto, encima de tu cama masturbándose furiosamente, imagínalo luego utilizando tu cepillo de dientes para rascarse esa parte de la espalda que no se puede alcanzar. Obviamente aún sin bañarse y además meado y lleno de su eyaculación, imagina que luego ese tipo se quita una media y la utiliza como filtro para colarse un cafesito.

Imagina a ese mismo tipo dos días después usando tu cepillo de pelo para peinarse los pelos de las pelotas y enseguida rascarse el esfinter del ano, imagina que luego ese tipo utiliza tu gancho para el pelo para enrollarselo alrededor del pene y seguirse masturbando por horas, imagina que luego el tipo se limpia el sudor despues de masturbarse utilizando la funda de tu almohada.

Imagina luego que el tipo saca un queso de la nevera y le come un pedasito a mano limpia, imagínalo luego con sus manos llenas de queso, sucio, semen rancio, orine, sudor, culo, sacandose las espinillas y dejando el pus en el tubo de la crema de dientes, imagínalo luego metiendole el dedo por el culo a un perro y haciendo dibujitos con sus manos llenas de "todo" en la pared de tu cuarto.

Finalmente, imagina que ese mismo tipo venga, te robe, te golpee y te viole aún sabiendo que tiene 8 dias sin bañarse y que de seguro huele a lo que huele el aliento de un camello con gingibitis, imagina su aliento, imagina que te esta dando besos con lengua, imagina que se tira pedos con caldo y se ríe de ello.

Y para terminar con todo imagínalo eyaculando en tu cuello.


Así se siente el "socialismo" y el "comunismo", donde no solo te tienes que comer tu mierda, sino que también te tienes que comer la mierda de los demás y sin protestar.