domingo, 18 de mayo de 2014

Una bonita tarde con imanes de neodimio

No es un secreto para nadie el hecho inequívoco de que los niños tienen una gran imaginación, a parte de llevar los límites de la imaginación a extremos insospechados. En mi caso siempre fui un niño muy imaginativo, podía crear mis propios mundillos maravillosos donde sólo entraba yo y mi habitación. Aún recuerdo esos maravillosos días, llenos de goce y diversión, días maravillosos en los cuales me alejaba del mundo real; disfrutando así, de mi mundo imaginario.

Tuve pocos amigos en mi infancia, pero los que tuve han sido y son muy buenos, puedo recordar a uno de mis amigos de niñez con quien compartí algunos años de mi vida escolar, de mi primaria. Él era una persona alegre e inocente, le gustaba reír mucho, un chico del cual nunca noté tristeza alguna ni resentimiento para nadie, un chico animado, un un tanto más sociable que yo. Ése chico cierto día, tenía en su poder dos trozos de imán, me parecían bastante curiosos puesto que eran plateados y no negros como los que siempre había visto; me interesé bastante por ellos puesto que su fuerza de atracción y repulsión entre ellos era bastante fuerte. Sin dudarlo ni un minuto, al término de la clase se los pedí prestados, y sin dudarlo él tampoco, me los prestó.

Cuando me fui a la casa con mi madre, estaba muy feliz recuerdo, me cambié, me bañé, hice mi tarea (raro) y me dispuse a jugar con los imanes; quería divertirme, ¡sólo quería divertirme maldita sea!. La primera fuente de diversión que me generaron los imanes, fue lanzarlos al aire, y ver como se atraían y caían adheridos uno al otro. Jodí tanto con ellos, que la verdad no soy capaz de enumerar ni describir con detalle todas mis acciones esa tarde respecto a mis juegos con los susodichos imanes.

¡Hasta que me puse realmente ocioso! En un momento de estupidez mental y de júbilo desmedido, tomé los dos trozos de imán e hice un puto sandwich con mi prepucio. No debo decir más, obviamente los dos imanes tenían una capacidad de atracción muy fuerte, y aprisionaron con mucha agresividad mi pobre prepucio(El cuerito de pene). Luchaba a brazo partido, luchaba por sobrevivir, luchaba por conservar mi pene intacto, luchaba por no circuncidarme yo mismo. Intenté de muchas formas separar los imanes, hacía intentos desesperados, utilizaba mis uñas, mientras lloraba y me retorcía de dolor.

Luego de eso mientras las lágrimas corrían por mi malaventurado rostro, intentaba desesperadamente separar los putos imanes; sin ningún resultado alentador. Cuando finalmente creí estar a punto de rendirme y decir a alguien lo que me había sucedido, logré separar los magnetos.

Mi pene era un mar de sangre, y mi rabia más grande que todos los océanos de la tierra juntos. Estaba asustado y adolorido, sudaba y me encontraba agitado e hiperventilado. Maldecía a los muertos de toda la faz de la tierra. Y me cagaba en todo el mundo. Definitivamente, fue una tarde inolvidable.

Un consejo de mi parte, nunca duden del poder de los imanes de neodimio, más aún, nunca subestimen su fuerza, puede llegar a ser fatal. Mi pene aún lo recuerda, y llora de dolor al imaginarse en una situación parecida. Amigos, amigos, amigos... no lo intenten en sus casas.

Besos con saliva.



sábado, 5 de octubre de 2013

"Agradables" recuerdos de una marcha estudiantil.

Si hay algo que odio de verdad son mis colegas estudiantes de universidades públicas, obviamente no a todos, no puedo generalizar, mi sentido de la justicia de ningún modo me lo permitiría. Pero sí puedo decir que odio a una gran parte de la comunidad estudiantil de universidades públicas. No es que tenga una razón muy clara del por qué, pero tengo muchas nociones odiosas de lo que pasa por la mente de mis colegas estudiantes. Jóvenes con la mente más retorcida que el pescuezo de una gallina del caldo de la casa de tu abuela, chicos que creen que el hecho de formar parte de una universidad pública les da derecho a disponer de la paz y la tranquilidad de los demás, de interrumpir la rutina de los demás; se convierten en "A pain in the ass" como dicen los estadounidenses.

Tontos y descabellados chiquillos con ínfulas de sabios orientales, que creen que tienen la razón, que creen que pueden hacer lo que quieren por derecho divino, o porque simplemente les da la gana de "defender tus derechos como estudiante", en instancias finales, porque les sale desde el forro de los huevos u ovarios hacer lo que tienen que hacer, valga la redundancia. No digo que está mal luchar por los ideales, luchar por causas justas, luchar por los derechos; vengo de un país en el que las máximas autoridades se limpian el ojete con tus opiniones o derechos. Peeero... de todas formas desapruebo totalmente las formas de expresión y de lucha que eligen algunos de mis colegas "salvadores".

Y es que hay muchísimas maneras de hacerse notar, en serio, aunque ustedes no lo crean, se pueden hacer notar y ser escuchados. Créanme, yo también detesto este gobierno, detesto el hecho de que es un gobierno incompetente e imponente, detesto también el hecho de que yo ayudé a colocarlo en la posición de poder en la que se encuentra ahora, en otras palabras, yo voté por Juan Manuel Santos. Siento asco terrible de tener que hacer esa confesión aquí, pero estoy completamente seguro de que no soy el único con este complejo de culpa, y de odio propio.

Claro, me pueden argumentar que al gobierno actual le encanta ignorar al pueblo, y no sólo eso, sino que nuestro Jefe de Estado está más o menos ciego, por no decir que en realidad es un inútil; hasta cualquier niño o persona que lea un poquito, o vea la televisión, o se conecte a la Internet, sabe de las injusticias que se han hecho en nuestro país en estos tiempos. No es un secreto para nadie la problemática campesina, los miles de atropellos que se vivieron, y las miles de lagrimas de impotencia que esto generó.

Saltando toda la problemática colombiana, odio a mis compañeros estudiantes... retomaré ahora el tema principal, tuve la enorme desventura de unirme a una marcha estudiantil, tuve la estúpida idea de ir, y de tener la mentalidad de: "Es solo para ver como se supone que defienden mis derechos...". Dije cosas estúpidas y que hoy en día solo concibo como tonterías, ¿por qué alguien querría ir a una marcha estudiantil? Desde el punto de vista que lo mires, no importa la posición, sigue siendo una tontería. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué lo hice? No tengo una respuesta sólida, ni válida, sólo me deje llevar por la carga de estupidez que estaba latente en mi cuerpo por esos días.

Empezó de la aburrida manera en la que me la imaginé, caminando hasta el punto de reunión. Intentaba convencerme a mí mismo de que lo que estaba haciendo no era más que una tontería para pasar el rato o perder mi tiempo deliberadamente, claro aunque admito que de hecho así fue, eso fue todo lo que hice, pasar el rato(De mala manera) y perder mi tiempo. En el punto de reunión todo lo que podía hacer era esperar que se iniciara la caminata, escuchar cantos de "lucha", observar y criticar a las personas por su forma de vestir(Muy a lo niña chismosa), y pensar en ¿qué carajos se supone que estaba haciendo? Miraba a los demás con desprecio, no me sentía en el lugar adecuado, bajo ningún concepto me sentí parte de ellos, de hecho aunque suene impertinente y pedante, no me sentía de su clase, no sentía nada más que desprecio por ellos y unas ganas increíble de devolverme a la tranquilidad de mi hogar. Quizás muchos ya han de estar enojados conmigo e imaginando cosas sobre mi, y en sus mentes diciendo lo imbécil que soy y equivocado que estoy, pero puedo decir que ésto lo escribo no porque creo tener la razón, sino porque simplemente quiero expresar mi odio a mis compañeros estudiantes de universidades públicas.

Finalmente, ya cuando tenía los huevos acatarrados, se dio la orden de partida, "por fin" me dije a mí mismo, aunque también creo que lo dije en voz baja. Tengo que mencionar que tenía algunos amigos conmigo, no estaba sólo en la tortura. Ellos también lo sufrieron. Pero sigamos hablando de mí, no me gusta perder mi protagonismo. Empezaron a cantar, detesto que canten, me gusta cantar, pero detesto que canten; no es culpa mía, simplemente así soy, cantaban a todo pulmón letras de lucha, de aliento a los estudiantes, hasta dieron discursos que de una manera u otra me sacaron una lágrima, pero no de felicidad o de regocijo, fue más bien de dolor y frustración. Acompañaban sus punzantes cánticos con palmas y efervescencia que me enfermaban poco a poco, y hacían que me dieran aún más ganas de irme a mi hogar.

Los líderes decidían la ruta a seguir, mientras que nosotros nos armamos con globos, papelitos, y pancartas, no es que yo sea insensible o intransigente con mis compañeros, pero, ¿en serio?, fue un poco hipócrita, más que todo cuando empecé a ver chicos encapuchados y cubiertos el 99% de su cuerpo, armados con latas y latas de pintura en aerosol, yo ya me lo olía, ya me imaginaba las cosas que podrían pasar con gente tan corta de mente como para vestirse de esa manera, cobardes que no son capaces de dar la cara y decir que hacen eso puesto que deben luchar por sus derechos, dando la cara y siendo contundentes al respecto. Por eso no soporto a los "capuchos" peeero, no quiero generalizar, no quiero caer en esa horrible forma de ver las cosas, generalizar es malo, porque de hecho yo formo parte de la comunidad estudiantil, y mucha gente realmente inteligente que conozco también forma parte de la misma. Los "capuchos" son gente detestable, la cual no concibo en mi mente, simplemente no les veo finalidad diferente a hacer daños, escándalos, perturbar la paz, y quejarse de los ESMAD. Ahora vuelvo a la marcha, sus latas de pintura me molestaron, igual que a los edificios que sufrieron sus marcas, igual que a las personas que trabajaban o vivían en esos edificios, igual que a los dueños de esos edificios, igual que a varios compañeros inteligentes de marcha, que aunque me duela decirlo son la inmensa mayoría. ¿Debería el hecho de que las personas brillantes e inteligentes apoyan esa causa, hacerme sentir un poco más como ellos? ¿Debería eso darle sentido a la marcha? No lo creo, el hecho es que aunque sean inteligentes, son jóvenes, la juventud es innovadora y brillante hasta cierto punto, hasta que choca con el muro de la realidad.

¿Pero que sería de nuestra realidad sin esos estudiantes? El futuro sería negro, pero, no hay de que preocuparse, hay una excelente generación de relevo, con pensamientos frescos y mentes abiertas, preparadas para dejar los lineamientos absurdos de ésta sociedad de lado. Eso no quiere decir que los jóvenes dejen de ser jóvenes, por lo que cometen errores, como por ejemplo ir a marchas de estudiantes, al menos a marchas de estudiantes sin sentido como la que les expongo aquí. Y desafortunadamente yo fui uno de esos jóvenes, no sé si ese día hubo disturbios, no lo tengo claro, y no me podría interesar menos, así no me guste el hecho de que haya pasado. Pero si pasó, eso hará crecer mi odio aún más.

Los pendejitos con capucha deberían de darse cuenta que lo que hacen no sólo llama la atención de los demás(Que es lo que ellos realmente buscan), sino que también produce daños colaterales, males necesarios dirían ellos, pero para mí, son cosas inconcebibles, porque yo me pongo en los lastimosos zapatos de las personas que viven cerca de las universidades, y tienen que aguantarse gases lacrimógenos, gritos, pataletas, y pedradas, además de la contaminación visual de ver simios arrojando piedras a "Robotses, en algunos casos sin cerebro"(juju)[ESMAD], eso en definitiva es molesto, también para mi lo es. ¿Y que me dicen de las personas que llegan tarde a sus respectivos trabajos u hogares por culpa de sus actos descuidados y desconsiderados para con el prójimo?.

De vuelta a la marcha, puedo decir que ya estaba cansado y contrariado además de que empezó a caer una lluvia tan espesa que te empapabas en menos de 3 segundos, mancharon mi camisa de pintura, porque se divirtieron arrojando bombas llenas de pintura a varios edificios, pintura que también me salpicó, incrementando mi rabia, pero dejaré de expresar odio en este escrito, mojados vi como empezaban a explotar "papas bomba" por lo que me acabo de acordar que de hecho sí hubo disturbios, aunque el hecho de que haya una marcha es un disturbio en sí. Obviando los disturbios puesto que no quiero entrar en detalles, llegué a mi casa, hambriento, cansado, adolorido, pintado, mojado, estresado y enojado, y lo más molesto, con la realidad a cuestas, nada de lo que sufrí de hecho ayudó en algo, fue por completo una pérdida de tiempo y energías, tiempo que puede haber perdido de mejor manera, y energías que pude haberme ahorrado.

Jóvenes, si hay algo que he aprendido es que si se quiere ser escuchado deben ser ordenados. Nos están tomando como el pastor mentiroso, quien por gastar bromas tocaba la corneta avisando falsamente que habían lobos cuando estaba aburrido, al final las personas le dejaron de creer, por lo que cuando de verdad hubieron lobos nadie estuvo para ayudarlo y murió destrozado y devorado por lobos hambrientos. Han hecho tanto ruido que ya la prensa y el público en general sólo se limita a decir: "Otra vez estos maricas, ya van a empezar a arrojar piedras.", ya nadie se sorprende, por lo que sobra decir que los únicos que les siguen haciendo caso a los estudiantes protestantes, son los ESMAD, cosa que de hecho no agrada a los estudiantes ni a nadie; a las personas dejó de importarle la opinión de los estudiantes, y la opinión de los estudiantes dejó de tener el peso que solía tener debido a la falta de criterio de los mismos. Organizarse como comunidad estudiantil es lo único que se puede hacer para ser tomados en cuenta, expresar nuestro descontento se puede hacer de muchas maneras, pero debe de hacerse siempre de manera organizada y no con intentos esporádicos y flojos.

Únanse y demuestren que los estudiantes son una fuerza popular capaz de mover este país, y no senadores gordos y dormilones sentados en una silla, mientras revisan su perfil en Facebook o leen correos electrónicos. El cambio está en nosotros, en dejar de ser niños pataletosos y convertirnos en una fuerza mayor que pueda regir las bases sociales de este lindo país llamado Colombia. Mientras tanto, déjenme decirles que los seguiré odiando hasta que no se den cuenta de que deben unirse, y dejar de hacer marchas estúpidas, hacer paros que a nadie le interesan más que a los mismos estudiantes, paros que nos hacen daño a nosotros mismos. Paros únicamente llamados a hacernos perder clases y tomarse unos diítas libres. No sirve de nada hacer un paro que sólo afecta a la misma facción que lo ejecuta, es como pegarse un disparo en la pierna y por eso pretender que a Juanma(El presidente) le va a doler o que lo va a incapacitar, compañeros piensen un poquito, y dejen de ser tan "Attention Whores".

PD: Aún los sigo odiando compañeros, los sigo odiando...


viernes, 6 de septiembre de 2013

Aburrido

Últimamente he estado un poco aburrido la verdad, para ser sincero me siento vacío, a parte de que en realidad no tengo mucho por hacer; es culpa mía estar de esta manera, pero de cualquier forma, también es culpa de la vida misma por ser tan hija de sus mil putas conmigo. ¿Por qué? No entiendo por qué tiene que ser así, sé que no soy una buena persona, no me intereso demasiado por los sentimientos de los demás y cometo error tras error, pero la verdad me parece un poco bestia tener que pasar por lo que paso, aunque obviamente no puedo ser tan caradura, sé que los que me rodean también sufren en gran medida y a veces pienso que a lo mejor su sufrimiento es quizás más grande que el mío.

Soy sólo un tonto inútil, aburrido, poco interesante, holgazán, irresponsable, etc, etc. Duele saber que soy así, duele darse cuenta a veces quizás no pasaría nada si me voy de este mundo, o sea, no será un gran problema para nadie, probablemente me olviden en menos de un mes y sigan con sus vidas normalmente. Me lo he ganado por ser como soy. Soy introvertido y extremadamente hermético, no hay nada ni nadie que me haga soltar todo lo que tengo adentro, ni siquiera la persona que más amo, a veces me pongo a pensar qué podría haber de malo en mi, y sufro cuando me doy cuenta que de hecho hay demasiadas cosas malas en mi. Soy un tonto después de todo...

¿Será que mis padres en serio me quieren o me aguantan por obligación? Si se los pregunto puedo jurar que pondría en duda su respuesta, no estoy tan seguro de que mis padres me quieran o me extrañen cuando paso tiempo fuera de casa, no los criticaría si así fuere. Mi padre sobretodo, es un ser maravilloso para mi, un héroe, un ejemplo a seguir y una persona maravillosa. Soy rico; tengo padres maravillosos, hermanas que a pesar de que a veces me rompen las pelotas, piensan mucho en mi, tengo buenos amigos con los que puedo contar a pesar de que a veces les trate mal, y una novia hermosa, inteligente y comprensiva. Entonces ¿por qué digo que dudaría la respuesta de mis padres si les pregunto si me quieren? Creo que podría ser porque todo el mundo tiene su límite; mis padres también lo tienen, he actuado como un idiota gusano toda mi vida, soy algo así como un parásito en mi hogar, metido en mi mundo mientras todos en mi casa dan lo mejor de sí y se esfuerzan a diario.

¿Qué hago yo aquí? No soy útil en mi casa, estoy de más, no tengo trabajo, y mi futuro es incierto, mis estudios son inestables, mi mente es inestable, no puedo aprender nada más, desafortunadamente pienso que soy demasiado imbécil para estar vivo. Se supone que soy el espermatozoide vencedor, pero por dentro me siento como el más grande perdedor en el mundo. ¿Por qué soy así? En realidad no sé por qué razón soy tan "yo", es lastimoso ver lo inútil que soy, no le sirvo a nadie, ni a mis padres, ni a mis hermanos, ni a mis amigos, ni a mi novia, ni a la sociedad, ni al maldito mundo. Después de todo creo que soy algo así como un personaje de relleno en esta obra de teatro llamada "vida".

Un gusano impertinente que cree que puede solucionar su vida cuando se lo proponga, pero la vida no es así de fácil, la vida es dura, la vida es demasiado difícil como para ser tomada a la ligera por un insecto de mi calaña. Me encararía poder ser exitoso y ayudar a mis seres queridos, a mi familia sobretodo, serle de utilidad a las personas que me rodean y se interesan por mi, corresponder aunque sea un poco de todo ese esfuerzo que hacen por mi. Me encantaría ser la persona que no soy, adoraría ser útil. Amo la vida, amo estar vivo, pero detesto enormemente ser "yo". Motivación = 0

miércoles, 21 de agosto de 2013

El famoso señor Maní

Erase una vez, el señor maní, un maní grande y gordo color beige. Siempre le gustaba estar jugando y correteando con los niños. Hasta que un día decidió darle un vuelco a su vida, su plan para ello era juntarse con los otros manís y conocer nuevos amigos, pero, sus amigos niños no estaban muy a gusto con la idea porque ellos pensaban que si eso pasaba lo perderían para siempre. 

El señor maní era un maní amable y muy amistoso y cuando se dio cuenta de la opinión de los niños solo pudo sonreír e intentar convencerlos de que no los olvidaría, pero la "Troop" de niños (como los llamaba él) se encontraban reacios ante la supuesta descabellada idea de el señor maní, "¿Y cuando regresará? ¿Se quedará para siempre? ¿nos olvidará? ¿Qué será de nosotros?", solo eran algunas de esas tantas preguntas que les preocupaba a la "Troop" solo podían pensar en el dolor que les causaría estar solos... 

Al fin el día llegó y a el señor Maní le había llegado la hora de marcharse, los niños no hacían mas que sollozar y tornarse realmente tristes, el señor Maní solo podía intentar calmarlos y decirles que todo iba a estar bien, pero los niños, aún así, solo sabían que lo iban a extrañar mucho, ¡¡mucho!!. Pero, el señor Maní guardaba un oscuro secreto, él, nunca volvería. 

El señor Maní no quería volver, no porque no quisiera volver a ver a su "Troop", sino porque él se encontraba muy enfermo y no estaba de acuerdo con que los niños lo vieran de esa forma, el señor Maní, había hecho muchos amiguitos durante su larga vida, él para ese momento ya tenía cerca de 80 años, la vejes y la enfermedad eran implacables y despiadadas pero a pesar de todo en su cara siempre había una sonrisa mientras hubieran niños con los cuales interactuar y jugar. Su personalidad era encantadora y abrumadoramente divertida. 

Pasaba el tiempo y la salud de el señor Maní, cuyo nombre completo era "Maní Salado Tostado" iba en picada al desastre, aunque su distancia no lo llenaba y lo ponía muy triste él seguía pensando que era lo mejor para que su "Troop" no lo vieran en ese estado y no se sintieran mal por el, pero lo que el no sabía era que los niños se sentían mucho peor al no tener noticias de el. Por otra parte los niños se reunieron un día y decidieron de forma unánime que si el señor Maní no venía, ellos lo irían a buscar (Como dice el refrán "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma"). 

El día llego en el que la "Troop" iría a encontrarse otra vez con el señor Maní. Todos estaban muy ansiosos de verlo nuevamente, pero, cuando iban saliendo todos juntos les cayo un rayo y todos murieron...

La noche

La noche toca mi cuerpo
con su brillante y plateada luz
con mis manos al viento
compongo con los brazos en cruz
mi grito de victoria ante su luna
que a pesar de ser solo una
nos regocija a todos en su altura
¡oh mi luna! con tu grata visita
llenas mi ser y lo limitas
a tan solo esperar y observar.

A esperar su llegada, sí, la de ella
esa que aunque añoro, el destino
como un toro a envestido de mis brazos
y ahora solo quedan retazos
de esta búsqueda incesante de un pronto
y la ha relegado a un después
un después que pareciera
alargarse más de lo que cualquiera
podría soportar de cualquier manera
pero se que el día ha de llegar.
en el que ella y yo nos podremos amar

Mi historia es tan sencilla como el viento
alegría es ahora lo que yo siento
y se que nunca dejaré de amarte
y que algún día contigo espero casarme
contigo pasar el resto de mis días
y ser tu calor en las noches frías
aunque de alguna manera pienso
que me odiases sería mejor 
si tú no pensaras lo que yo pienso...

Me río de mi.

El otro día estaba leyendo mis notas, y como algunos de ustedes comprenderán no resistí el impulso de reírme a carcajadas de lo que en el pasado escribí. Algunas personas me cuentan que les gusta mucho como escribo, otras por su parte me dicen que deje de ser huevón y busque oficio. La verdad es que no puedo evitar leer lo que escribí sin carcajearme y babearme así soy yo nada que hacer.

Tu casa

Hoy llego a tu casa con anhelos de ti
paso la entrada y deposito un saludo
toco la pared al ver su nitidez y brillo
quiero ver lo que no he podido ver
y luego miré atrás para darme cuenta que
¡mierda no hay puerta!

FIN

Receticas lindas

Receta de la Pizza

Necesitas:

Masa

- 800 gr de Harina de trigo(todo uso)
- 450 ml de agua
- 12 gr de levadura
- 2 gr de azúcar
- 3 gr de sal
- 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen

Salsa

- 6 tomates grandes bien maduros
- 1 lt de agua
- Orégano
- Sal
- Pimienta
- Ajo
- Albahaca
- Aceite de oliva

Preparación:

Masa

1- Hacer un volcán de harina de trigo.
2- Agregar el agua (tibia).
3- Incorporar un poco de harina al centro del volcán y moverla con un tenedor.
4- Agregar la levadura.
5- Agregar el aceite de oliva.
6- Añadir la sal.
7- Añadir el azúcar.
8- Homogeneizar toda la mezcla.
9- Amasar hasta obtener una masa elástica y homogénea.
10- Colocar la masa en un bowl con un poco de harina y tapar con un paño húmedo (dejar descansar 1 hora)

Salsa

1- Colocar el agua junto con los tomates(picados a la mitad o en cuatro) y dejar hervir (20 minutos)
2- Colocar en una hoya aparte el aceite de oliva con 2 o 3 dientes de ajo depende de ti al menos 3 minutos(no dejar que se queme el ajo)
3- Agregar a el ajo y el aceite las hojitas de albahaca y saltear.
4- Licuar 4 tomates con algo de el agua de la hervidura y agregarlos a los ajos y la albahaca.
5- Salpimentar.
6- Luego de otros 5 minutos de cocción filtrar con un colador la salsa (desechar los pedazos de ajo y la alguna parte de la albahaca preferiblemente) agregar algunos pedacitos de la albahaca.
7- Agregarle a la salsa ya filtrada los dos tomates faltantes y desintregrarlos a modo de puré.
8- Cocinar por otros 5 minutos.

Finalización:

- Tomar la masa, como pueden ver, ha crecido, estirarla con un rodillo, agregar harina según se necesite para que no se pegue la masa del rodillo.
- Una vez estirada la masa agregar la salsa y regarla uniformemente.
- Agregarle queso mozarella uniformemente.
- Agregar los ingredientes extra de tu gusto: jamón cábano, pepperoni, piña, champiñones, maícitos o lo que te guste.
- Calentar el horno a 180 grados centígrados y hornear durante al menos 15 minutos (esté pendiente para que no se le queme huevón!!!)

Y ya tenemos una buena pizza. Que la disfruten...