domingo, 18 de mayo de 2014

Soy estrato 4 y soy de escasos recursos

El otro día, lleno de ganas de salir adelante, me puse a investigar mucho acerca de los subsidios para estudiantes con bajos recursos, me sorprende darme cuenta que de hecho la sociedad en general, malentiende el hecho de vivir en sitios con "estratos" superiores al 3. Colombia es un país hermoso pero incomprensible a veces.

El hecho de vivir a un "estrato" superior al 3 no significa, y no es directamente proporcional a ser millonario, eso lo malentienden a menudo en éste país. Si alguien de otro país me está leyendo(cosa que dudo) debe saber que en Colombia, clasifican a los hogares según su estrato social, el estrato social lo define el gobierno muy a lo "malditasea", es decir; si vives en una casa con mas de 1 piso, y en un buen barrio, seguramente serás de un estrato superior a 3(en Colombia los estratos van de 1 a 6), es como si dijeran: "Tiene una casa bonita, debe ser adinerado y poderoso". En otras palabras, te ves obligado a vivir en un tugurio, vivir en un maldito hueco, en la peor de las porquerizas, en una horrenda pocilga de mierda, para que no abusen de ti con los impuestos y servicios públicos, entre otros.

No tengo dinero, y no tengo un espacio de tiempo lo suficientemente amplio que me permita trabajar en alguna empresa y ganar algo de metal. Entonces, si eres estudiante, te quedan opciones reducidas. Optar por un trabajo de medio tiempo, o en caso tal de no encontrar el empleo; cosa que ocurre en general, puedes solicitar al gobierno un apoyo económico o subsidio de manutención. Proveniente de un fondo en el cual las empresas privadas se encuentran obligadas a aportarle cierta cantidad de dinero anual al mismo. Te pagan algo así como la mitad del sueldo mínimo cada 2 meses, no estoy completamente seguro, creo que sería un poco más. Peeeero... detalle especial, sólo para personas con estrato social entre 1 y 2.

¡Y la clase media qué! Nos comemos un puto cable de cobre, ¿por qué? Porque así lo quiso el gobierno colombiano, porque el gobierno colombiano en definitiva se olvidó de la clase media, aquí no hay ningún tipo de beneficio para la clase media, ni que hablar de la clase alta. Las personas se quejan y dicen que los "ricos" no pasan trabajo y que en Colombia los ricos mandan. Es mentira, en realidad todos los beneficios los tienen las personas con bajos recursos.

Yo soy de bajos recursos, pero ¿qué pasa? Que vivo en una casa con estrato social 4, lo que me ubicaría dentro de las personas que tienen recursos para pagar una cantidad de dinero más alta por cualquier servicio público. Universidades públicas no tan públicas, servicios públicos más caros, impuestos más altos y cero beneficios es lo que recibimos mensualmente los clase media. Digo, ¿Quién coño puede sacar millón y medio de pesos para pagar un semestre en una universidad supuestamente pública? Respuesta, no lo sé, todo nos sale más caro, es odioso pretender que lleguemos con un margen de gastos más o menos pequeño para poder pagar todas las demás cosas que se necesitan para vivir de manera digna.

No hay beneficios, no hay facilidades, no hay condescendencia, no hay clase media colombiana. Triste, pero cierto.

Calidez

Su piel es cálida, sus besos hacen estragos en mi consciencia; despoja mi mente de toda duda o temor, cuando la piel de sus labios tocan mi cuerpo mis ganas de tomarla y hacerla mía aumentan a medida que sus manos tocan mi rostro. Rebosante de pasión empiezo a temblar, mis pupilas tiemblan descontroladas, cierro mis ojos y el deseo aumenta, mis manos rodean suavemente sus mejillas a medida que mi corazón se acelera y me abraza más fuerte. Me descontrolo y la beso más y más, la velocidad se incrementa, mis ganas de ella se disparan, me derrumbo en un colchón de caricias a medida que la ropa pide a gritos abandonar nuestros cuerpos.

Siento lentamente su desesperación, y me lleno de ansias. Beso su cuello y escucho un pequeño gemido que la delata, ella no abre sus ojos, beso sus mejillas, su frente, cada vez estamos más cerca, ella respira cada vez más profundo. Mis temblores permanecen y se hacen más fuertes. Mis manos recorren todo su cuerpo sin oposición y siento sus manos haciendo lo mismo.

Aún con los ojos cerrados siento como se me pone la piel de gallina y las cosas toman su curso amoroso, nuestros cuerpos arden, tanto como nuestros corazones. Nuestras almas se funden en una, y en un fuerte abrazo de amor nos convertimos en los únicos habitantes del planeta. Nos necesitamos, nos amamos como nadie; nunca será suficiente, siempre querremos más el uno del otro.

Abro los ojos y la observo sin que se de cuenta, la veo con sus ojos cerrados y muero con la belleza que posee y de la que al parecer nunca se ha dado cuenta. Acaricio su rostro nuevamente y parezco olvidar mis pensamientos carnales para con ella. Su belleza me impacta y me vuelve un ser completamente inocente y libre de malos pensamientos; aún así, mis ganas de ella siguen creciendo y procedo lentamente a hacer que sus prendas vayan cayendo. Ansioso le quito su blusa, también su brasier. Puedo ver sus hermosos pechos, puedo ver su piel, puedo ver su bello torso, puedo verla como fue traída al mundo.

No he terminado, no lo he hecho todavía... sigo recorriendo su cuerpo, y sigo haciendo que sus prendas caigan. Voy por sus pantalones y puedo verla más natural. Tiene hermosas piernas, cada prenda que le quito me va matando un poco más, me duele quitarle su inocencia, me duele que tenga la necesidad de sentir placer con tanta belleza e inocencia junta. Aún así, me siento afortunado de tenerla conmigo, que sea yo quien la haga suspirar y gritar de placer; disfruto el hecho de hacerla sentir cosas que quizás nunca había sentido antes con ningún otro. Amo sobre todas las cosas hacerla sentir bien, así sea en la carnalidad, ella merece alguien que piense primero en ella y luego en él mismo.

Las bragas finalmente seden y ella me desnuda a continuación. Finalmente nuestros cuerpos se hayan desnudos en la penumbra de la habitación, nuestro calor corporal va subiendo poco a poco y mi deseo por ella sigue aumentando de forma increíble. Aún así, crease o no, siento dolor, "me duele hacerle esto" pienso en mis adentros. No quiero arrancarle su aparente inocencia, me gusta así. Paradójicamente no me puedo detener y quiero más de ella, mi lengua hace estragos en su cuerpo mientras la humedad se acrecienta.

Y llega finalmente la hora que muchos esperan pero la cual yo tanto temo, entrar en ella. Soy sincero, no me gusta entrar en ella, estar en ella es incómodo para mi. Pero, sería idiota de mi parte asegurar falsamente que no me gusta hacerlo, me encanta, soy un tonto, me contradigo demasiado, pero si la vieran pensarían lo mismo que yo; lo peor de todo es que me apoyarían. Empiezo a rozar mi cuerpo contra el suyo describiendo un movimiento singular. La humedad sigue creciendo a medida que el volumen de sus gemidos y suspiros de placer también crecen. Me vuelvo un esclavo de su ser, y mantengo mi ritmo lento y apasionado. Ella luego deseosa y ansiosa por más me hace acelerar, y luego de un tiempo, varias posiciones, y sobretodo muchas caricias, palabras, y amor, llegamos ambos al clímax y siento como ella lo disfruta al máximo, todo ese placer que me encanta generarle, nos lleva finalmente a estar tumbados en la cama, sudados, lúbricos y con nuestros corazones acelerados y nuestros cuerpos ardiendo. Nos sumimos en un abrazo de amor y acaricio su hermoso cabello y me siento en el cielo mientras su agitado ser reposa entre mis brazos. Por ese momento; me siento el rey del universo. Soy la persona más afortunada al tenerla a mi lado.

Mis pensamientos vagan, la amo, y no dudo en decirlo al igual que ella me lo dice a mi. No paro de mirar su hermoso cuerpo, tampoco me pierdo ni un instante su sonrisa llena de felicidad y satisfacción, me encanta ver esa tranquilidad y paz en su ser, es simplemente demasiado hermoso ese momento. Sus ojos cerrados me matan, pero a pesar de que los prefiero abiertos viéndome, no dudo en desear que los mantenga cerrados un poco más, porque me encanta ver la cara inocente y llena de paz y belleza que tiene cuando sus ojos no me miran, casi como si la paz que refleja a simple vista, fuese absorbida por mi ser.

¿Estaré perdiendo la cabeza por ella? Para ser sincero no me interesa si es así, a la final lo carnal es importante; es cierto es indudable, pero que sería de lo carnal si luego de que ocurre no puedo abrazarla durante un rato y acariciar su rostro. Me mata, me muero por hacerlo, me muero por ella, la amo tanto que a veces me duele. No me importa que me duela, me importa que ella este conmigo y que todo nuestro amor pueda darse sin medidas y al natural. No soy el mejor  hombre del planeta, y no se si pueda darle todo lo que a mi parecer se merece, me remuerde no saber si seré capaz de darle todo lo que quiero darle, pero de cualquier forma la amo, la amo, la amo, nunca me cansaré de decirlo. La amo con todo mi ser y fuerza que pueda haber en mi cuerpo.

Una bonita tarde con imanes de neodimio

No es un secreto para nadie el hecho inequívoco de que los niños tienen una gran imaginación, a parte de llevar los límites de la imaginación a extremos insospechados. En mi caso siempre fui un niño muy imaginativo, podía crear mis propios mundillos maravillosos donde sólo entraba yo y mi habitación. Aún recuerdo esos maravillosos días, llenos de goce y diversión, días maravillosos en los cuales me alejaba del mundo real; disfrutando así, de mi mundo imaginario.

Tuve pocos amigos en mi infancia, pero los que tuve han sido y son muy buenos, puedo recordar a uno de mis amigos de niñez con quien compartí algunos años de mi vida escolar, de mi primaria. Él era una persona alegre e inocente, le gustaba reír mucho, un chico del cual nunca noté tristeza alguna ni resentimiento para nadie, un chico animado, un un tanto más sociable que yo. Ése chico cierto día, tenía en su poder dos trozos de imán, me parecían bastante curiosos puesto que eran plateados y no negros como los que siempre había visto; me interesé bastante por ellos puesto que su fuerza de atracción y repulsión entre ellos era bastante fuerte. Sin dudarlo ni un minuto, al término de la clase se los pedí prestados, y sin dudarlo él tampoco, me los prestó.

Cuando me fui a la casa con mi madre, estaba muy feliz recuerdo, me cambié, me bañé, hice mi tarea (raro) y me dispuse a jugar con los imanes; quería divertirme, ¡sólo quería divertirme maldita sea!. La primera fuente de diversión que me generaron los imanes, fue lanzarlos al aire, y ver como se atraían y caían adheridos uno al otro. Jodí tanto con ellos, que la verdad no soy capaz de enumerar ni describir con detalle todas mis acciones esa tarde respecto a mis juegos con los susodichos imanes.

¡Hasta que me puse realmente ocioso! En un momento de estupidez mental y de júbilo desmedido, tomé los dos trozos de imán e hice un puto sandwich con mi prepucio. No debo decir más, obviamente los dos imanes tenían una capacidad de atracción muy fuerte, y aprisionaron con mucha agresividad mi pobre prepucio(El cuerito de pene). Luchaba a brazo partido, luchaba por sobrevivir, luchaba por conservar mi pene intacto, luchaba por no circuncidarme yo mismo. Intenté de muchas formas separar los imanes, hacía intentos desesperados, utilizaba mis uñas, mientras lloraba y me retorcía de dolor.

Luego de eso mientras las lágrimas corrían por mi malaventurado rostro, intentaba desesperadamente separar los putos imanes; sin ningún resultado alentador. Cuando finalmente creí estar a punto de rendirme y decir a alguien lo que me había sucedido, logré separar los magnetos.

Mi pene era un mar de sangre, y mi rabia más grande que todos los océanos de la tierra juntos. Estaba asustado y adolorido, sudaba y me encontraba agitado e hiperventilado. Maldecía a los muertos de toda la faz de la tierra. Y me cagaba en todo el mundo. Definitivamente, fue una tarde inolvidable.

Un consejo de mi parte, nunca duden del poder de los imanes de neodimio, más aún, nunca subestimen su fuerza, puede llegar a ser fatal. Mi pene aún lo recuerda, y llora de dolor al imaginarse en una situación parecida. Amigos, amigos, amigos... no lo intenten en sus casas.

Besos con saliva.



sábado, 5 de octubre de 2013

"Agradables" recuerdos de una marcha estudiantil.

Si hay algo que odio de verdad son mis colegas estudiantes de universidades públicas, obviamente no a todos, no puedo generalizar, mi sentido de la justicia de ningún modo me lo permitiría. Pero sí puedo decir que odio a una gran parte de la comunidad estudiantil de universidades públicas. No es que tenga una razón muy clara del por qué, pero tengo muchas nociones odiosas de lo que pasa por la mente de mis colegas estudiantes. Jóvenes con la mente más retorcida que el pescuezo de una gallina del caldo de la casa de tu abuela, chicos que creen que el hecho de formar parte de una universidad pública les da derecho a disponer de la paz y la tranquilidad de los demás, de interrumpir la rutina de los demás; se convierten en "A pain in the ass" como dicen los estadounidenses.

Tontos y descabellados chiquillos con ínfulas de sabios orientales, que creen que tienen la razón, que creen que pueden hacer lo que quieren por derecho divino, o porque simplemente les da la gana de "defender tus derechos como estudiante", en instancias finales, porque les sale desde el forro de los huevos u ovarios hacer lo que tienen que hacer, valga la redundancia. No digo que está mal luchar por los ideales, luchar por causas justas, luchar por los derechos; vengo de un país en el que las máximas autoridades se limpian el ojete con tus opiniones o derechos. Peeero... de todas formas desapruebo totalmente las formas de expresión y de lucha que eligen algunos de mis colegas "salvadores".

Y es que hay muchísimas maneras de hacerse notar, en serio, aunque ustedes no lo crean, se pueden hacer notar y ser escuchados. Créanme, yo también detesto este gobierno, detesto el hecho de que es un gobierno incompetente e imponente, detesto también el hecho de que yo ayudé a colocarlo en la posición de poder en la que se encuentra ahora, en otras palabras, yo voté por Juan Manuel Santos. Siento asco terrible de tener que hacer esa confesión aquí, pero estoy completamente seguro de que no soy el único con este complejo de culpa, y de odio propio.

Claro, me pueden argumentar que al gobierno actual le encanta ignorar al pueblo, y no sólo eso, sino que nuestro Jefe de Estado está más o menos ciego, por no decir que en realidad es un inútil; hasta cualquier niño o persona que lea un poquito, o vea la televisión, o se conecte a la Internet, sabe de las injusticias que se han hecho en nuestro país en estos tiempos. No es un secreto para nadie la problemática campesina, los miles de atropellos que se vivieron, y las miles de lagrimas de impotencia que esto generó.

Saltando toda la problemática colombiana, odio a mis compañeros estudiantes... retomaré ahora el tema principal, tuve la enorme desventura de unirme a una marcha estudiantil, tuve la estúpida idea de ir, y de tener la mentalidad de: "Es solo para ver como se supone que defienden mis derechos...". Dije cosas estúpidas y que hoy en día solo concibo como tonterías, ¿por qué alguien querría ir a una marcha estudiantil? Desde el punto de vista que lo mires, no importa la posición, sigue siendo una tontería. Entonces ¿Por qué? ¿Por qué lo hice? No tengo una respuesta sólida, ni válida, sólo me deje llevar por la carga de estupidez que estaba latente en mi cuerpo por esos días.

Empezó de la aburrida manera en la que me la imaginé, caminando hasta el punto de reunión. Intentaba convencerme a mí mismo de que lo que estaba haciendo no era más que una tontería para pasar el rato o perder mi tiempo deliberadamente, claro aunque admito que de hecho así fue, eso fue todo lo que hice, pasar el rato(De mala manera) y perder mi tiempo. En el punto de reunión todo lo que podía hacer era esperar que se iniciara la caminata, escuchar cantos de "lucha", observar y criticar a las personas por su forma de vestir(Muy a lo niña chismosa), y pensar en ¿qué carajos se supone que estaba haciendo? Miraba a los demás con desprecio, no me sentía en el lugar adecuado, bajo ningún concepto me sentí parte de ellos, de hecho aunque suene impertinente y pedante, no me sentía de su clase, no sentía nada más que desprecio por ellos y unas ganas increíble de devolverme a la tranquilidad de mi hogar. Quizás muchos ya han de estar enojados conmigo e imaginando cosas sobre mi, y en sus mentes diciendo lo imbécil que soy y equivocado que estoy, pero puedo decir que ésto lo escribo no porque creo tener la razón, sino porque simplemente quiero expresar mi odio a mis compañeros estudiantes de universidades públicas.

Finalmente, ya cuando tenía los huevos acatarrados, se dio la orden de partida, "por fin" me dije a mí mismo, aunque también creo que lo dije en voz baja. Tengo que mencionar que tenía algunos amigos conmigo, no estaba sólo en la tortura. Ellos también lo sufrieron. Pero sigamos hablando de mí, no me gusta perder mi protagonismo. Empezaron a cantar, detesto que canten, me gusta cantar, pero detesto que canten; no es culpa mía, simplemente así soy, cantaban a todo pulmón letras de lucha, de aliento a los estudiantes, hasta dieron discursos que de una manera u otra me sacaron una lágrima, pero no de felicidad o de regocijo, fue más bien de dolor y frustración. Acompañaban sus punzantes cánticos con palmas y efervescencia que me enfermaban poco a poco, y hacían que me dieran aún más ganas de irme a mi hogar.

Los líderes decidían la ruta a seguir, mientras que nosotros nos armamos con globos, papelitos, y pancartas, no es que yo sea insensible o intransigente con mis compañeros, pero, ¿en serio?, fue un poco hipócrita, más que todo cuando empecé a ver chicos encapuchados y cubiertos el 99% de su cuerpo, armados con latas y latas de pintura en aerosol, yo ya me lo olía, ya me imaginaba las cosas que podrían pasar con gente tan corta de mente como para vestirse de esa manera, cobardes que no son capaces de dar la cara y decir que hacen eso puesto que deben luchar por sus derechos, dando la cara y siendo contundentes al respecto. Por eso no soporto a los "capuchos" peeero, no quiero generalizar, no quiero caer en esa horrible forma de ver las cosas, generalizar es malo, porque de hecho yo formo parte de la comunidad estudiantil, y mucha gente realmente inteligente que conozco también forma parte de la misma. Los "capuchos" son gente detestable, la cual no concibo en mi mente, simplemente no les veo finalidad diferente a hacer daños, escándalos, perturbar la paz, y quejarse de los ESMAD. Ahora vuelvo a la marcha, sus latas de pintura me molestaron, igual que a los edificios que sufrieron sus marcas, igual que a las personas que trabajaban o vivían en esos edificios, igual que a los dueños de esos edificios, igual que a varios compañeros inteligentes de marcha, que aunque me duela decirlo son la inmensa mayoría. ¿Debería el hecho de que las personas brillantes e inteligentes apoyan esa causa, hacerme sentir un poco más como ellos? ¿Debería eso darle sentido a la marcha? No lo creo, el hecho es que aunque sean inteligentes, son jóvenes, la juventud es innovadora y brillante hasta cierto punto, hasta que choca con el muro de la realidad.

¿Pero que sería de nuestra realidad sin esos estudiantes? El futuro sería negro, pero, no hay de que preocuparse, hay una excelente generación de relevo, con pensamientos frescos y mentes abiertas, preparadas para dejar los lineamientos absurdos de ésta sociedad de lado. Eso no quiere decir que los jóvenes dejen de ser jóvenes, por lo que cometen errores, como por ejemplo ir a marchas de estudiantes, al menos a marchas de estudiantes sin sentido como la que les expongo aquí. Y desafortunadamente yo fui uno de esos jóvenes, no sé si ese día hubo disturbios, no lo tengo claro, y no me podría interesar menos, así no me guste el hecho de que haya pasado. Pero si pasó, eso hará crecer mi odio aún más.

Los pendejitos con capucha deberían de darse cuenta que lo que hacen no sólo llama la atención de los demás(Que es lo que ellos realmente buscan), sino que también produce daños colaterales, males necesarios dirían ellos, pero para mí, son cosas inconcebibles, porque yo me pongo en los lastimosos zapatos de las personas que viven cerca de las universidades, y tienen que aguantarse gases lacrimógenos, gritos, pataletas, y pedradas, además de la contaminación visual de ver simios arrojando piedras a "Robotses, en algunos casos sin cerebro"(juju)[ESMAD], eso en definitiva es molesto, también para mi lo es. ¿Y que me dicen de las personas que llegan tarde a sus respectivos trabajos u hogares por culpa de sus actos descuidados y desconsiderados para con el prójimo?.

De vuelta a la marcha, puedo decir que ya estaba cansado y contrariado además de que empezó a caer una lluvia tan espesa que te empapabas en menos de 3 segundos, mancharon mi camisa de pintura, porque se divirtieron arrojando bombas llenas de pintura a varios edificios, pintura que también me salpicó, incrementando mi rabia, pero dejaré de expresar odio en este escrito, mojados vi como empezaban a explotar "papas bomba" por lo que me acabo de acordar que de hecho sí hubo disturbios, aunque el hecho de que haya una marcha es un disturbio en sí. Obviando los disturbios puesto que no quiero entrar en detalles, llegué a mi casa, hambriento, cansado, adolorido, pintado, mojado, estresado y enojado, y lo más molesto, con la realidad a cuestas, nada de lo que sufrí de hecho ayudó en algo, fue por completo una pérdida de tiempo y energías, tiempo que puede haber perdido de mejor manera, y energías que pude haberme ahorrado.

Jóvenes, si hay algo que he aprendido es que si se quiere ser escuchado deben ser ordenados. Nos están tomando como el pastor mentiroso, quien por gastar bromas tocaba la corneta avisando falsamente que habían lobos cuando estaba aburrido, al final las personas le dejaron de creer, por lo que cuando de verdad hubieron lobos nadie estuvo para ayudarlo y murió destrozado y devorado por lobos hambrientos. Han hecho tanto ruido que ya la prensa y el público en general sólo se limita a decir: "Otra vez estos maricas, ya van a empezar a arrojar piedras.", ya nadie se sorprende, por lo que sobra decir que los únicos que les siguen haciendo caso a los estudiantes protestantes, son los ESMAD, cosa que de hecho no agrada a los estudiantes ni a nadie; a las personas dejó de importarle la opinión de los estudiantes, y la opinión de los estudiantes dejó de tener el peso que solía tener debido a la falta de criterio de los mismos. Organizarse como comunidad estudiantil es lo único que se puede hacer para ser tomados en cuenta, expresar nuestro descontento se puede hacer de muchas maneras, pero debe de hacerse siempre de manera organizada y no con intentos esporádicos y flojos.

Únanse y demuestren que los estudiantes son una fuerza popular capaz de mover este país, y no senadores gordos y dormilones sentados en una silla, mientras revisan su perfil en Facebook o leen correos electrónicos. El cambio está en nosotros, en dejar de ser niños pataletosos y convertirnos en una fuerza mayor que pueda regir las bases sociales de este lindo país llamado Colombia. Mientras tanto, déjenme decirles que los seguiré odiando hasta que no se den cuenta de que deben unirse, y dejar de hacer marchas estúpidas, hacer paros que a nadie le interesan más que a los mismos estudiantes, paros que nos hacen daño a nosotros mismos. Paros únicamente llamados a hacernos perder clases y tomarse unos diítas libres. No sirve de nada hacer un paro que sólo afecta a la misma facción que lo ejecuta, es como pegarse un disparo en la pierna y por eso pretender que a Juanma(El presidente) le va a doler o que lo va a incapacitar, compañeros piensen un poquito, y dejen de ser tan "Attention Whores".

PD: Aún los sigo odiando compañeros, los sigo odiando...


viernes, 6 de septiembre de 2013

Aburrido

Últimamente he estado un poco aburrido la verdad, para ser sincero me siento vacío, a parte de que en realidad no tengo mucho por hacer; es culpa mía estar de esta manera, pero de cualquier forma, también es culpa de la vida misma por ser tan hija de sus mil putas conmigo. ¿Por qué? No entiendo por qué tiene que ser así, sé que no soy una buena persona, no me intereso demasiado por los sentimientos de los demás y cometo error tras error, pero la verdad me parece un poco bestia tener que pasar por lo que paso, aunque obviamente no puedo ser tan caradura, sé que los que me rodean también sufren en gran medida y a veces pienso que a lo mejor su sufrimiento es quizás más grande que el mío.

Soy sólo un tonto inútil, aburrido, poco interesante, holgazán, irresponsable, etc, etc. Duele saber que soy así, duele darse cuenta a veces quizás no pasaría nada si me voy de este mundo, o sea, no será un gran problema para nadie, probablemente me olviden en menos de un mes y sigan con sus vidas normalmente. Me lo he ganado por ser como soy. Soy introvertido y extremadamente hermético, no hay nada ni nadie que me haga soltar todo lo que tengo adentro, ni siquiera la persona que más amo, a veces me pongo a pensar qué podría haber de malo en mi, y sufro cuando me doy cuenta que de hecho hay demasiadas cosas malas en mi. Soy un tonto después de todo...

¿Será que mis padres en serio me quieren o me aguantan por obligación? Si se los pregunto puedo jurar que pondría en duda su respuesta, no estoy tan seguro de que mis padres me quieran o me extrañen cuando paso tiempo fuera de casa, no los criticaría si así fuere. Mi padre sobretodo, es un ser maravilloso para mi, un héroe, un ejemplo a seguir y una persona maravillosa. Soy rico; tengo padres maravillosos, hermanas que a pesar de que a veces me rompen las pelotas, piensan mucho en mi, tengo buenos amigos con los que puedo contar a pesar de que a veces les trate mal, y una novia hermosa, inteligente y comprensiva. Entonces ¿por qué digo que dudaría la respuesta de mis padres si les pregunto si me quieren? Creo que podría ser porque todo el mundo tiene su límite; mis padres también lo tienen, he actuado como un idiota gusano toda mi vida, soy algo así como un parásito en mi hogar, metido en mi mundo mientras todos en mi casa dan lo mejor de sí y se esfuerzan a diario.

¿Qué hago yo aquí? No soy útil en mi casa, estoy de más, no tengo trabajo, y mi futuro es incierto, mis estudios son inestables, mi mente es inestable, no puedo aprender nada más, desafortunadamente pienso que soy demasiado imbécil para estar vivo. Se supone que soy el espermatozoide vencedor, pero por dentro me siento como el más grande perdedor en el mundo. ¿Por qué soy así? En realidad no sé por qué razón soy tan "yo", es lastimoso ver lo inútil que soy, no le sirvo a nadie, ni a mis padres, ni a mis hermanos, ni a mis amigos, ni a mi novia, ni a la sociedad, ni al maldito mundo. Después de todo creo que soy algo así como un personaje de relleno en esta obra de teatro llamada "vida".

Un gusano impertinente que cree que puede solucionar su vida cuando se lo proponga, pero la vida no es así de fácil, la vida es dura, la vida es demasiado difícil como para ser tomada a la ligera por un insecto de mi calaña. Me encararía poder ser exitoso y ayudar a mis seres queridos, a mi familia sobretodo, serle de utilidad a las personas que me rodean y se interesan por mi, corresponder aunque sea un poco de todo ese esfuerzo que hacen por mi. Me encantaría ser la persona que no soy, adoraría ser útil. Amo la vida, amo estar vivo, pero detesto enormemente ser "yo". Motivación = 0

miércoles, 21 de agosto de 2013

El famoso señor Maní

Erase una vez, el señor maní, un maní grande y gordo color beige. Siempre le gustaba estar jugando y correteando con los niños. Hasta que un día decidió darle un vuelco a su vida, su plan para ello era juntarse con los otros manís y conocer nuevos amigos, pero, sus amigos niños no estaban muy a gusto con la idea porque ellos pensaban que si eso pasaba lo perderían para siempre. 

El señor maní era un maní amable y muy amistoso y cuando se dio cuenta de la opinión de los niños solo pudo sonreír e intentar convencerlos de que no los olvidaría, pero la "Troop" de niños (como los llamaba él) se encontraban reacios ante la supuesta descabellada idea de el señor maní, "¿Y cuando regresará? ¿Se quedará para siempre? ¿nos olvidará? ¿Qué será de nosotros?", solo eran algunas de esas tantas preguntas que les preocupaba a la "Troop" solo podían pensar en el dolor que les causaría estar solos... 

Al fin el día llegó y a el señor Maní le había llegado la hora de marcharse, los niños no hacían mas que sollozar y tornarse realmente tristes, el señor Maní solo podía intentar calmarlos y decirles que todo iba a estar bien, pero los niños, aún así, solo sabían que lo iban a extrañar mucho, ¡¡mucho!!. Pero, el señor Maní guardaba un oscuro secreto, él, nunca volvería. 

El señor Maní no quería volver, no porque no quisiera volver a ver a su "Troop", sino porque él se encontraba muy enfermo y no estaba de acuerdo con que los niños lo vieran de esa forma, el señor Maní, había hecho muchos amiguitos durante su larga vida, él para ese momento ya tenía cerca de 80 años, la vejes y la enfermedad eran implacables y despiadadas pero a pesar de todo en su cara siempre había una sonrisa mientras hubieran niños con los cuales interactuar y jugar. Su personalidad era encantadora y abrumadoramente divertida. 

Pasaba el tiempo y la salud de el señor Maní, cuyo nombre completo era "Maní Salado Tostado" iba en picada al desastre, aunque su distancia no lo llenaba y lo ponía muy triste él seguía pensando que era lo mejor para que su "Troop" no lo vieran en ese estado y no se sintieran mal por el, pero lo que el no sabía era que los niños se sentían mucho peor al no tener noticias de el. Por otra parte los niños se reunieron un día y decidieron de forma unánime que si el señor Maní no venía, ellos lo irían a buscar (Como dice el refrán "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma"). 

El día llego en el que la "Troop" iría a encontrarse otra vez con el señor Maní. Todos estaban muy ansiosos de verlo nuevamente, pero, cuando iban saliendo todos juntos les cayo un rayo y todos murieron...

La noche

La noche toca mi cuerpo
con su brillante y plateada luz
con mis manos al viento
compongo con los brazos en cruz
mi grito de victoria ante su luna
que a pesar de ser solo una
nos regocija a todos en su altura
¡oh mi luna! con tu grata visita
llenas mi ser y lo limitas
a tan solo esperar y observar.

A esperar su llegada, sí, la de ella
esa que aunque añoro, el destino
como un toro a envestido de mis brazos
y ahora solo quedan retazos
de esta búsqueda incesante de un pronto
y la ha relegado a un después
un después que pareciera
alargarse más de lo que cualquiera
podría soportar de cualquier manera
pero se que el día ha de llegar.
en el que ella y yo nos podremos amar

Mi historia es tan sencilla como el viento
alegría es ahora lo que yo siento
y se que nunca dejaré de amarte
y que algún día contigo espero casarme
contigo pasar el resto de mis días
y ser tu calor en las noches frías
aunque de alguna manera pienso
que me odiases sería mejor 
si tú no pensaras lo que yo pienso...

Me río de mi.

El otro día estaba leyendo mis notas, y como algunos de ustedes comprenderán no resistí el impulso de reírme a carcajadas de lo que en el pasado escribí. Algunas personas me cuentan que les gusta mucho como escribo, otras por su parte me dicen que deje de ser huevón y busque oficio. La verdad es que no puedo evitar leer lo que escribí sin carcajearme y babearme así soy yo nada que hacer.