Dedicado a ella.

¿Dime cómo hablar de tí? ¿cómo rayos hacer para entenderte? ¿qué hacer para conseguirte? ¿cómo adjudicarme tu ser? Esas son preguntas que a menudo surgen en mis mañanas, si tuviera 1 peso por cada pensamiento dirigido a ti, no se cuantas mansiones tendría, ni cuantos bienes o lujos yo poseería. La verdad eso no tiene importancia aquí, lo importante es hallar esa clave que necesito para conseguirte y que seas mía.

En lo más recondito de mi razón, a veces te imagíno inexistente en mi vida, y para serte sincero, incluso tiemblo de solo pensarlo. Por otra parte no se si la vida contigo sería buena, lo que sí se es que no me importa todos los problemas o traspieces que lleguemos a tener, lo único importante para mí es tenerte a mi lado; paradójico es pensar que la verdad me da miedo proponerte una relación continua y exclusiva, y peor aún, no logro imaginarte siendo mía, o en un caso extremo siendo mi única prometida.

Decirte que me da miedo ser tuyo, no por ti, sino por mi, es la realidad. No soy un tipo detallista y la verdad me cuesta un mundo y medio demostrar mis sentimientos hacia los demás (incluyendo a mi familia) Por otra parte la verdad no veo la hora de tenerte en mis brazos y decirte cosas bonitas, a mi manera por supuesto, pero cosas bonitas al fin. Cosas que mereces que un hombre te diga. No sé si soy la persona indicada para tí, ni si quiera sé si soy una buena persona; tengo un concepto bastante desfachatado de mí mismo, lo que sé es que sueño despierto en por fin quizás llenar este vacío en el estomago, esta soledad auto-aplicada que me persigue desde mis años más tempranos.

Una especie de barricada que me propuse a mí mismo desde infante sin darme cuenta, y que poco a poco fuí aceptando como parte escencial de lo que soy, mi "yo" verdadero. Intentar deshacerme de élla sería como intentar arrancarle las espinas una a una a un rosal entero. Difícil sería tan solo pensarlo, imagínate hacerlo. Pero según se dice por ahí, "Sin pena no hay gloria." Así que tome la decisión, aún con su demoledora dificultad, de cambiar, de tomar riesgos, de probar cosas nuevas, solo por el simple hecho de tenerte. Quizás me dirán que cambiar es malo para lo que soy como persona, pero no se si lo que soy como persona es lo que me gusta ser, así que simplemente tomaré el camino del cambio y la renovación y me arroparé con la manta de la obstinación para de esta forma cumplir mi cometido.

Mi vida ha dado muchas vueltas, más de la que yo de pequeño imaginaba que pudiese tener. ¿Pero que sería la vida sin cambios ni problemas? eso no sería vida, sería un mundo de fantasía en el cual estoy casi completamente seguro habría más suicidios que en nuestra realidad, ya que todos se aburrirían y recurrirían inexorablemente al fin de su existencia, pero estos suicidios no serían por supuesto literales, serían suicidios metafóricos, ya que en un momento ú otro al estar tan hastiados de una vida llana, nos abandonaríamos a nosotros mismos. Incluso teniendolo todo y con una vida fácil y sin cambios seríamos gente vacía, solo un mar de regordetes y amargados, seríamos gente de mierda; eso sin contar de que indudablemente la vida simplemente no sería vida, sería fantasía.

¿Pero a que viene esto?, dices, pues esto viene porque la vida me pide cambio, la vida me pide ser vida, y no este mundo de fantasía donde todo es supuestamente bueno, bonito y perfecto en el que me metí casi hasta el fondo. ¡Que se burlen de mí si les parezco gracioso! ¡que me critiquen por escribir esto! ¡que me digan que me equivoco!, ¡No me importa! Solo digo lo que siento, y siento lo que escribo. Y te mentiría si te digo que no me gusta leer lo que yo mismo escribo. Te mentiría si además de todo dijera que no me gustas y por eso escribí esto.




Para ti con todo mi cariño caja de Choco Krispis de Kellogg's de 500 gramos.